Malvinas: el largo camino de la Justicia para condenar las torturas a los soldados durante la guerra
Las denuncias en el juzgado Federal de Río Grande, en Tierra del Fuego, llegaron a ser 90 pero solo se dictó el procesamiento de ex militares en una
En febrero del 2020 se dio por primera vez el procesamiento de militares acusados de estaquear a soldados argentinos durante la Guerra de Malvinas. Esta semana, la jueza del Juzgado Federal de Río Grande a cargo del primer procesamiento, Mariel Borruto, dio otro paso en esa dirección e informó que indagarán a mediados de abril a otros seis ex militares acusados de torturas.
Las causas, que incluyen denuncias por simulacros de fusilamientos, estaqueamientos, entierros hasta el cuello en el barro y otro tipos de torturas en el archipiélago de Malvinas, no habían logrado prosperar hasta el año pasado.
En un registro que se realizó sobre el juzgado Federal de Tierra del Fuego, las denuncias llegaron a ser 90.
En junio de 2019, el fiscal general ante la Cámara Nacional de Casación Penal Javier Augusto De Luca ratificó: "Los supuestos actos de torturas cometidos por ex militares contra soldados de su propia tropa durante la guerra de Malvinas constituyen crímenes de lesa humanidad y por lo tanto no prescriben".
En base a ese dictamen, los tiempos de la investigación avanzaron y en diciembre de 2019 los imputados se presentaron a indagatoria ante la jueza y negaron haber participado de maltratos contra los soldados conscriptos, que realizan el servicio militar obligatorio.
A 38 años del enfrentamiento bélico, la jueza Borruto procesó a cuatro acusados de haber ordenado y ejecutado “estaqueamientos” y “enterramientos”, hechos que calificó como tormentos, entre otros delitos de lesa humanidad contra los excombatientes.
En este sentido, los cuatro imputados eran quienes formaban parte del Regimiento de Infantería N° 5 con asiento en Paso de los Libres (Corrientes), con el que fueron traslados a las Islas Malvinas.
El Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Grande (Tierra del Fuego) procesó sin prisión preventiva a los ex militares Miguel Angel Garde, Belisario Affranchino Rumi, Gustavo Calderini y Eduardo Grassino por los tormentos cometidos en perjuicio de soldados conscriptos durante la Guerra de Malvinas.
La causa que avanza en Tierra del Fuego se inició en 2007 y tiene a 95 militares denunciados por 105 casos, cometidos contra más de 120 víctimas que padecieron hechos de tortura ocurridos en todas las unidades de Ejército, Armada y Fuerza Aérea que estuvieron en Malvinas durante la Guerra.
De los testimonios y las audiencias realizadas se desprenden casos de soldados estaqueados y entierros de combatientes en pozos, por plazos de más de ocho horas y bajo temperaturas extremas. Testimonios de excombatientes relatan que los “castigos” impuestos muchas veces eran por intentar conseguir comida.
El último avance se dio con el pedido de indagatoria por parte de la jueza Borruto fijadas para abril al general Omar Parada y otros cinco oficiales acusados de haber aplicado tormentos y torturas a soldados conscriptos durante la Guerra de Malvinas.
Las indagatorias a Parada y los oficiales Emilio Samyn Duco, Jorge Díaz, Jorge Santiago Caldelago, Horacio Vlcek y Jorge Masiriz se realizarán por videoconferencia, con asistencia de la Policía Federal, entre el 13 y el 22 de abril, consignó la Comisión Provincial de la Memoria en un comunicado.
Pese a estos avances, en 2015 la Corte Suprema volvió a recordar su postura y ratificó su decisión de no considerar a las torturas en Malvinas como crímenes de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles. De esta manera queda descartada la condena en las causas que se presenten por la guerra entre Argentina y Gran Bretaña.
No conformes con el fallo de la Corte en 2015, el Centro de Ex Combatientes de Malvinas (CECIM) se presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para reclamar que el Estado argentino no producía avances en la investigación.
El ex combatiente José Valdez, integrante del CECIM le contó a GO noticias: “Una de las cosas que queremos es, que si no se puede condenar, se juzgue aunque no tenga condena. Que quede claro que fue lo que pasó en Malvinas. Tenemos casos de abusos, tenemos casos de estaqueamiento, compañeros que murieron por hambre”.
Y agregó: “Queremos que se le saquen todos los derechos que tienen como veteranos de guerra porque no se lo merecen”.
Este artículo fue publicado originalmente el día 10 de agosto de 2022