El futuro de la hidrovía Paraná-Paraguay se decide por estos días: la concesión de la vía navegable se encuentra a cargo de Hidrovia SA, compuesta por un grupo belga Jan De Nul (dragado) y de la empresa local Emepa (balizamiento), vence el 30 de abril próximo después de 25 años.
Desde el anuncio de la apertura de la licitación en noviembre el año pasado -a cargo del Ministerio de Transporte-, se realizaron tres jornadas con propuestas presentadas por autoridades provinciales, universidades y organismos nacionales para establecer políticas adecuadas para el desarrollo de la hidrovía.
El presidente Alberto Fernández había anunciado que la administración de la hidrovía, por donde se exporta el 75 por ciento de la producción nacional e ingresa el 90 por ciento de las importaciones, quedaría en manos de una empresa estatal constituida en un 51 por ciento de sus acciones por Nación, y el resto por las siete provincias que dan a la costa del río Paraná.
“De la pobreza solamente se sale con el trabajo; en la disputa por la hidrovía hay más de 20 mil puestos de trabajo en juego”, definió el ex Director de la Federación Agraria Argentina (FAA) e integrante del Movimiento Arraigo, Pedro Peretti, en diálogo con Que vuelven las ideas.
Peretti abogó por el control estatal pleno de la vía navegable como medio no sólo para la creación de puestos de trabajo sino también como un paso necesario para la soberanía nacional. En ese sentido, precisó que las áreas en juego son el control y el cobro del peaje y a manos de quién se encontrarán las dragas.
“Las dragas que dragan hoy en día se construyeron en Argentina y se la regalamos a los belgas, que en vez de acondicionarlas en los astilleros nuestros, las llevaron a reparar a España. Se trata de tener una empresa estatal, que de trabajo argentino y que hagamos el dragado nosotros. La soberanía debe estar ligada al trabajo, al goce de los beneficios del territorio y al cuidado del medio ambiente”, aseveró.
Por otra parte, el integrante de Movimiento Arraigo criticó al ministro de Transporte, Mario Meoni, quien aseguró que nuestro país no tiene capacidad de dragar la hidrovía y también por la designación del radical Ángel Elías, extitular del Ente Administrador Puerto Rosario (ENAPRO), como asesor de esa cartera.
“La actuación de Meoni ofrece muchas dudas, es muy adecuado si Cornejo fuera el presidente, pero no para el el gobeirno de Alberto y Cristina”, lanzó Peretti.
Por último, subrayó que la posibilidad de que efectivamente la hidrovía Paraná-Paraguay sea administrada por el Estado nacional es “una decisión política”.
“Para un país que pone siete satélites en órbita y que descubre el genoma del COVID, crear una draga que saca arena de un lado y la pone en otro, no parece ser una actividad demasiado compleja. Tenemos todas las chances, es un decisión absolutamente de tipo político”, concluyó.