Alicia Stolkiner, profesora titular de Salud Pública y Salud Mental de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) analizó la pandemia y los comportamientos mentales luego de afrontar más de un año entre confinamientos y restricciones.
"Mi experiencia de haber trabajado con poblaciones que han estado en situaciones muy extremas es que, al final todo riesgo o se niega, o se naturaliza o se acepta", remarcó.
La profesora el año pasado hablaba de que se hizo un impresionante esfuerzo adaptativo, ya que "nuestras vidas se vieron absolutamente transformadas".
En este sentido, también entra la forma en la que este verano se han usado los espacios públicos en la ciudad, que no tiene precedente como tampoco se puede salir, en muchos momentos, de la frustración que causan los pequeños planes perdidos.
LOS MEDIOS Y LA PANDEMIA
"Han utilizado la salud mental para oponerse a las medidas de aislamiento que se estaban tomando para condicionar los servicios de salud", afirmó.
Además, agregó que si uno suma lo que ha escuchado en los medios, tendría que decir que han sido un factor de sufrimiento en la salud mental de la gente.
"Se ha subordinado el derecho a la vida por intereses de rating, marketing y en algunos casos en posiciones políticas", analizó.
¿CÓMO TRANSITAR EL DUELO?
"Los duelos tienen momento de manía, negación, hiperactividad, tristeza y bronca. Todo es parte de lo que atraviesa y padece cada persona, pero cuando uno mira el conjunto de las personas ve conductas colectivas que se repiten", afirmó.
Alicia sostiene que es tan la saturación de información, que la gente ya está desinformada
En cuanto a las últimas noticias donde personas del país se mueven a Brasil o a Cancún, pese a que sean focos de concentración del virus, observó: "Hay mucha gente para la cual el viaje se configura como en un punto central de sostenimiento de su vida".
Y agregó: "Como si la cotidianeidad le fuera oscura, rutinaria y se reserva la luminosidad y la diversión para ese momento que es el viaje"
Por último, remarcó la confusión en algunas personas que se sienten seguras desde un hotel 5 estrellas, cuando en realidad lo que confunden es la clase social con la seguridad en cuanto a la salud.
"Le escuché decir a una persona que se iba a Cancún que iba a un hotel 5 estrellas, un all inclusive, y que ahí no se tenía porque contagiar de coronavirus", relató.
