Un estudio publicado por la revista The Lancet Psychiatry reveló que uno de cada tres pacientes que sufrieron coronavirus aún padece secuelas neurológicas a seis meses de haberse recuperado. La ansiedad y alteraciones de humor son los diagnósticos más frecuentes.
El estudio también señala que, en menor medida, los riesgos de contraer hemorragias, derrames cerebrales o demencia aumentan al haber estado enfermo de forma grave de coronavirus.
Luego de haber analizado expedientes de salud electrónicos de 236.379 pacientes afectados por coronavirus, los especialistas concluyen que el 34 por ciento tuvo un diagnóstico de enfermedad neurológica o psiquiátrica en los seis meses siguientes a la infección.
Por otro lado, para el 13 por ciento de las personas, éste era el primer diagnóstico neurológico o psiquiátrico que había recibido.
Las secuelas a largo plazo por haber contraído la enfermedad se conoce como Long Covid, y crecieron entre pacientes que transitaron la enfermedad de forma severa.
El 46 por ciento de los pacientes que estuvieron en reanimación registraron problemas neurológicos o psiquiátricos seis meses después de estar infectados; cerca del 7 por ciento de los pacientes que estuvieron en reanimación tuvieron un accidente cardiovascular posterior; 2,7 por ciento una hemorragia cerebral, y cerca del 2 por ciento desarrollaron demencia, contra alrededor de 1,3 por ciento de los no hospitalizados.
En este mismo sentido, los investigadores cruzaron datos de pacientes recuperados de gripe contra los de Covid-19 y los resultados saltan a la vista: el riesgo de diagnóstico neurológico o psiquiátrico es, en general, un 44 por ciento más alto tras haber tenido coronavirus que después de una gripe, y un 16 por ciento más alto que después de una infección de las vías respiratorias.