Ante la llegada de la segunda ola de contagios de coronavirus en nuestro país, el Gobierno anunció esta tarde nuevas restricciones en diversas actividades y límites a la circulación con el objetivo de frenar la curva ascendente de casos.
Bares y restaurantes deberán cerrar a partir de las 23 horas, casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas deberán suspender sus actividades, al igual que los deportes que se practiquen en lugares cerrados y donde participen más de diez personas, son algunas de las medidas anunciadas.
Al igual que en otros países del mundo, la restricción de ciertas actividades trae aparejada la discusión por el impacto económico que causa en grandes empresas, en PyMes y en las familias trabajadoras.
Ante esa situación, el año pasado, el Estado destinó $751 millones en asistencia al trabajo a través de líneas como Programa de Recuperación Productiva (REPRO) y el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
En diálogo con Las últimas noticias, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aseguró que, de ser necesario, las ayudas que esa cartera brinda continuarán y serán reforzadas para garantizar los ingresos de empresas y trabajadores.
“La cuestión es heterogénea, hay actividades que pueden seguir funcionando tranquilamente porque se ha demostrado que los lugares de trabajo que implementaron protocolos adecuados no son fuente de contagio. Pero, si es necesario ajustar ese instrumento (el REPRO) porque la magnitud del problema lo requiere, lo vamos a hacer”, afirmó Moroni.
En ese sentido, el ministro remarcó que la situación actual es distinta a la de abril de 2020 y que se trabajará “de manera focalizada” y “ utilizando las herramientas adecuadas”.
“Vamos a asistir y vamos a tratar de que estas medidas generen el menor daño posible, que es lo que hemos hemos hecho durante toda la pandemia”, subrayó.