Los gremios docentes UTE y Ademys vuelven a parar este miércoles en rechazo a las continuidad de las clases presenciales en los establecimientos de la Ciudad, dispuesta por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
"Hemos decretado paro. Amenazaron a los docentes que no vayan con reemplazarlos con voluntarios, reeditando lo que alguna vez hizo (la exgobernadora bonaerense María Eugenia) Vidal", afirmó esta mañana la secretaria General de UTE, Angélica Graciano.
UTE afirmó que "el Gobierno de la Ciudad encabezado por Horacio Rodríguez Larreta continúa sin cumplir con las medidas para proteger la salud de la población de la CABA y sostiene una 'presencialidad" que dista mucho de ser una realidad".
Anoche, luego de que el juez en lo Contencioso Administrativo federal, Esteban Furnari, ordenara el cese de las clases presenciales y dejara sin efecto el fallo de la justicia porteña, el Gobierno de la Ciudad emitió un comunicado en el que aseguró que sólo suspenderían las clases presenciales si lo ordena la Corte Suprema.
"Es por esto que los y las trabajadorxs de la Educación volvemos a convocar a un Paro Docente contra la presencialidad que propone Larreta. La salud y la vida son prioridad", concluyó Graciano.
En tanto, la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) dispuso el martes por la noche "confirmar el estado de alerta y asamblea y el paro".
Los sindicatos docentes rechazan el regreso a la presencialidad en las aulas ante "el descontrolado aumento de los casos por la COVID-19" en el distrito y respaldan el decreto vigente por dos semanas y "el cumplimiento de todas las medidas sanitarias".
En la tarde del martes el juez Furnari, a cargo del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal Nº 2, declaró la incompetencia de la Justicia porteña -que había habilitado la apertura de los colegios en la Ciudad- para resolver sobre la cuestión de fondo y envió la causa a la Corte Suprema.
De este modo, Furnari dejó sin efecto la cautelar planteada por agrupaciones de padres y madres de alumnos contra el DNU del Gobierno nacional que rige hasta el 30 de abril y que establece, entre otras medidas, la suspensión de la presencialidad por dos semanas en establecimientos del AMBA.
Pese a ello, el Gobierno porteño resolvió mantener los colegios abiertos. "Hasta que la Corte se expida, las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires continúan con el dictado de las clases presenciales", afirmó el jefe de Gobierno de la Ciudad en un comunicado dado a conocer anoche.