Un instrumento adosado al rover Perseverance que llegó en febrero pasado a Marte tras ser lanzado por la NASA transformó dióxido de carbono de la atmósfera marciana en oxígeno, la primera vez que esto sucede en otro planeta, informó la agencia espacial estadounidense.
"Este es un primer paso fundamental para convertir el dióxido de carbono en oxígeno en Marte", dijo Jim Reuter, administrador asociado de la dirección de la misión de tecnología espacial de la NASA.
De esta manera, la primera misión del instrumento MOXIE (abreviatura de Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment, o Experimento de Utilización de Fuentes de Oxígeno In-situ) fue lograda con éxito.
MOXIE, una caja dorada del tamaño de una batería de automóvil, produjo 5,4 gramos de oxígeno después de calentar durante unas dos horas, suficiente para sostener a un astronauta durante unos 10 minutos. En un futuro, el proceso también podría evitar el transporte de grandes cantidades de oxígeno desde la Tierra para usarlo como propulsor de cohetes en el viaje de regreso.
En ese sentido, el ingeniero del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) Michael Hecht aseguró que una versión de MOXIE de una tonelada podría producir las aproximadamente 55.000 libras (25 toneladas) de oxígeno necesarias para que un cohete despegue de Marte.
Los ingenieros de MOXIE -diseñado para generar hasta 10 gramos de oxígeno por hora- realizarán más pruebas e intentarán aumentar su rendimiento.
El rover Perseverance aterrizó en el planeta rojo el 18 de febrero en una misión para buscar señales de vida microbiana. Su mini helicóptero Ingenuity también hizo historia esta semana al lograr el primer vuelo en otro planeta. El propio rover grabó directamente los sonidos de Marte por primera vez.