La adicción a las pantallas, poco tiempo al aire libre y la pandemia de coronavirus serían algunos de los factores que incrementarían esta problemática en los más pequeños que es cada vez más usual.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de la población mundial podría ser miope en 2050.

Qué es la miopía

La miopía permite ver a la persona objetos cercanos, como las palabras de algo que esté leyendo, aunque su visión de lejos es borrosa, con lo cual usualmente se necesita anteojos o lentes de contacto para actividades tales como ver un pizarrón con claridad, andar en bicicleta, manejar o reconocer caras en la calle.

Desde el Centro Médico de la Universidad Erasmus de los Países Bajos,  aseguraron que "los niños pequeños pueden ser más sensibles a los desencadenantes de la miopía procedentes del entorno".

De esto se desprende que, aunque también hay factores genéticos (si los dos padres del niño son miopes, es más probable que éste lo sea), mientras menos tiempo pasan los jóvenes al aire libre y a la luz del exterior, más propensos son a tener miopía.

El poco tiempo que los niños pasan al aire libre se debe, en mayor medida, al tiempo que pasan en casa ya sea por, las obligaciones escolares, si un niño juega en la calle o en una plaza necesita la supervisión de un adulto y esto -muchas veces- no es posible, y la adicción a las pantallas (celulares, tablets, televisión) y juegos electrónicos.

Asimismo, investigaciones recientes sugieren que el tiempo de confinamiento por la pandemia de coronavirus puede estar acelerando la progresión silenciosa de la miopía entre los niños pequeños.

La falta de luz solar, la causa más probable de miopía

Un estudio canadiense determinó que el tiempo frente a las pantallas y el uso de las redes sociales durante la pandemia a principios de 2020, era de una media de más de cinco horas para el ocio, además del tiempo frente a la pantalla necesario para las tareas escolares en niños de ocho años.

Por esta razón, la causa más probable de la miopía, establecen, es la falta de exposición a la luz exterior, ya que la mayoría de los niños nacen ligeramente hipermétropes, lo que hace que sus ojos tengan una forma ovalada hasta llegar a una forma de esfera a medida que crecen.

Esto permite que las imágenes converjan directamente en la retina aunque, si el alargamiento no se detiene en algún momento, los ojos se vuelven más ovalados y las imágenes convergen entonces delante de la retina, lo que constituye la definición de miopía.

La luz exterior estimula la liberación de dopamina, que puede frenar el alargamiento del ojo, según los especialistas.

En general, las personas con miopía son más propensas a desarrollar complicaciones que afectan peligrosamente la vista y acarrean diversos problemas tales como cataratas, glaucoma y degeneración de la mácula, en el centro de la retina.

Los métodos para el tratamiento de la miopía que se están desarrollando:

Uno de los métodos que se están estudiando para tratar la miopía es el uso de lentes de contacto multifocales con gran poder de aumento para intentar frenar la progresión de esta problemática en los niños.

Otro método, que actualmente se considera más prometedor, es el uso de gotas de atropina para minimizar el alargamiento indebido del ojo.

Un tercer enfoque, llamado ortoqueratología, consiste en usar lentes de contacto por la noche para cambiar la forma de la córnea, hacer que los bordes del ojo sean más hipermétropes y quizás frenar el alargamiento del ojo.