El cohete chino Long March 5B ingresará a nuestra atmósfera entre el 8 y 9 de mayo y, aunque las probabilidades que caiga en tierra son escasas, la NASA y el Pentágono siguen su curso con atención.

El Long March 5B fue lanzado la semana pasada por el gobierno de China en el marco de un proyecto que tiene como objetivo construir una estación espacial propia.

El vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Mike Howard, señaló en un comunicado que se espera que el cohete entre en la atmósfera de la Tierra “alrededor del 8 de mayo” y que su trayectoria está siendo rastreada por el Comando Espacial de Estados Unidos.

Si bien es poco probable, existen posibilidades que algunos de los fragmentos del cohete chino caigan en sectores habitados. Argentina está en la ruta, siendo una alternativa muy lejana.

https://twitter.com/ChinaEspacial/status/1389986479682768898?s=20

Howard también indicó que el punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra del Long March 5B no se puede identificar hasta dentro de unas horas, cuando se produzca su reentrada.

A su vez, informó que el Escuadrón de Control Espacial número 18 de Estados Unidos brindará actualizaciones diarias sobre la ubicación del cohete a través del sitio web Space Track.

Si bien la mayoría de los desechos espaciales se queman en la atmósfera, se trata de un cohete de 22 toneladas cuyas piezas más grandes podrían volver a entrar en la atmósfera y causar daños si impactan en áreas habitadas.