Continúa la preocupación por el cohete chino Long March 5 B que continúa "sin control" y que este fin de semana podría impactar contra la Tierra. Sus restos regresarán luego de haber estado en órbita desde la semana pasada en el marco de una misión de China para construir su propia estación espacial. China lanzó el jueves 29 de abril el módulo Thiane, el primero de los tres de su futura estación espacial. Ese elemento fue propulsado por el cohete Long March 5B, cuyo cuerpo es el que aterrizará en los próximos días, aún no está claro cuándo ni dónde. Fue Estados Unidos el que lanzó la advertencia de que el cohete "está fuera de control" y que representa un riesgo ante la posibilidad de que parte de sus restos impacten en la Tierra. Desde China no dicen lo contrario, pero sí minimizaron el peligro. Si bien la mayoría de las piezas arden en la atmósfera antes de tener la oportunidad de impactar en la superficie terrestre, los objetos más grandes como cohetes pueden sobrevivir al reingreso y potencialmente llegar a áreas pobladas.  Hasta el momento, algunos expertos han especulado sobre el lugar y la fecha exacta del retorno e incluso el recorrido del cohete se puede seguir en vivo. Según plantean, "la inclinación orbital del Long March 5B indica que el cuerpo del cohete podría pasar por una región ubicada al norte de Nueva York, Madrid o Pekín y al sur de Chile y Wellington en Nueva Zelanda". El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Mike Howard, aseguró en un comunicado que el “punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra" aún no puede establecerse, mientras algunos medios de comunicación de Estados Unidos  informaron que se prevé que la fecha exacta sea el próximo 8 de mayo. Por su parte, la prensa china aseguró que son "pocas" las posibilidades de que los escombros generen daños o pérdidas humanas una vez el cohete entre a la atmósfera “Se ha exagerado la noticia”, dijeron.