El director, productor y guionista de cine argentino Ariel Winograd, cabeza atrás de películas como Cara de queso, Mi primera boda, Vino para robar, Sin hijos, Mamá se fue de viaje y El robo del siglo, habló del presente del cine argentino, la visión "colectiva" y adelantó cuáles serán sus próximos trabajos. "El cine tiene algo en lo colectivo que no hay con que darle", sostuvo
Winograd, que recientemente terminó su última película Hoy se arregla el mundo, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, Benjamín Otero y Charo López explicó que están "aguantando" el estreno de la película.
"Estamos aguantándola ahí para cuando se pueda volver a los cines". "Estrenar una película es algo muy grande y muy complejo", sostuvo.
"No hay que perder nunca la esperanza, no tengo dudas que todas esas cosas que en este momento no están sucediendo, como el cine van a volver", agregó en diálogo con Marina Glezer.
Winograd reivindicó el cine como un espacio "colectivo" y explicó que "hay algo de la guerra de streaming vs. cine que para mi no sé a donde va". "Cuando uno va a ver una película al otro día alguien la recomienda, vas a la semana, la película pasa a tener vida y cuando funciona sigue siendo tema en un punto", indicó.
En cambio, explicó que con el streaming "hay algo que pasa con la cosa que no es tan colectiva que es muy esporádica y a la semana no se acordó nadie".
Sobre cómo fue trabajar en pandemia, el director sostuvo que uno tuvo que "aprender a convivir" y que aprendió a dirigir vía zoom, "algo que era impensado". "Aprender a montar una película vía Zoom con el montajista fue muy difícil, pero se puedo hacer", evaluó.
"Que un proyecto pueda tener un tiempo de maduración siempre es mejor. En un guión no es lo mismo una primera versión que una cuarta. en ese sentido fue ganar tiempo para algunos proyectos, eso fue bueno", agregó.
Por último, explicó que de a poco, la industria audiovisual está volviendo. "Todo nos va a llevar a que poco a poco pueda todo normalizarse, en el buen sentido de la palabra".