El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, mantuvieron ayer una reunión de trabajo con una delegación sanitaria proveniente de Israel para analizar "la posibilidad de ser socios estratégicos en el desarrollo de la vacuna candidata" de ese país contra el coronavirus.

El encuentro se desarrolló en el salón Eva Perón de la Casa Rosada y participaron la asesora presidencial Cecilia Nicolini; el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri; su par israelí en Argentina, Galit Ronen; el director del Hospital Hadassah, en la zona de Ein Kerem, Yoram Weiss.

Respecto de las negociaciones, según explicaron los representantes de ambos grupos, incluyen la posibilidad de realizar en Argentina una parte de las pruebas de fase 3 de la vacuna Brilife, que necesitaría de 30 mil a 50 mil voluntarios y, en una etapa posterior, la transferencia tecnológica que permitiría producir dosis para el país y la región. 

“Ayer tuvimos una reunión donde comentamos cómo se hizo en Israel para combatir el coronavirus”, contó Oscar Trotta miembro del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, en Las Primeras Noticias.

“Tenemos recursos humanos y capacidad técnica para desarrollar la vacuna en Argentina”, sostuvo Trotta.