Un policía de 30 años fue asesinado este domingo a la madrugada durante un operativo para desarticular una fiesta clandestina en Mar del Plata.
El oficial Diego Rosales, de 30 años, quien trabajaba en la comisaria 5ta de Mar del Plata, se acercó junto a un compañero al domicilio de la calle Jorge Newery y Pesquero Narwal por denuncias de vecinos. Frente al lugar, un taxista era agredido por jóvenes que salían de la fiesta.
Los policías persiguieron y le dieron la voz de alto a algunos de los agresores, pero no fue acatada e ingresaron a una casa ubicada en la calle Pesquero Quovadis al 3700.
A su vez, otro móvil se sumó en la persecución y los agentes observaron que uno de los jóvenes portaba un objeto similar a un arma de fuego en la cintura e intentaron detenerlo. Según las fuentes, el sospechoso presuntamente armado hizo caso omiso de la voz de alto, e ingresó al domicilio junto a otras 15 personas que escapaban, entre menores y mayores de edad. Los policías ingresaron detrás de ellos a la propiedad, donde su dueño, conocido presuntamente por el resto del grupo, se encontraba descansando en el lugar junto a seis amigos de su hijo.
Desde el interior de la vivienda se efectuaron varios disparos, uno de los cuales atravesó el tórax de Rosales, quien llevaba chaleco antibalas pero el proyectil ingresó por su axila. El efectivo fue trasladado al Hospital Privado de Comunidad, pero falleció en el trayecto.
El presunto autor de los disparos fue identificado como Héctor Amílcar Morán, de 69 años. El hombre fue detenido en el momento.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Mar del Plata, quedó a cargo de la investigación. La causa fue caratulada como "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".