Gabriel Romanelli, un cura argentino que vive en la Franja de Gaza hace más de 20 años, analizó la situación que se vive luego de los bombardeos israelíes y el conflicto bélico que escaló con gran violencia en los últimos días.
Desde Franja de Gaza, el cura comentó que el Ejército de Israel está concentrado en atacar las zonas donde hay túneles, como el centro de Gaza, aunque remarcó que en el sector oriental. donde predominan los barrios pobres, también hubo bombardeos.
"Hay muchos edificios destruidos, 40.000 desplazados, gente que está yendo a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, donde tienen disponibilidad pero mientras tanto mucha gente está en la calle", sostuvo.
Y agregó: "Yo no soy parte de ninguna brigada o grupo político, mi visión espiritual es que esto tiene que parar y hacer una tregua, hay que solucionarlo, pero no lo van a hacer de un día para el otro".
En tanto, remarcó que "destruir es muy fácil pero reconstruir lo ya dañado sería el problema", ya que el objetivo era militar.
Desde el inicio del conflicto en las últimas semanas ya hubo casi 200 muertos en Gaza, de los cuales 100 son mujeres y niños. En este sentido, sostuvo que "los niños no son brigadistas ni terroristas, son niños".
Los intereses de la guerra
"Me tengo que rendir ante la evidencia de que la guerra es un gran negocio", observó el cura.
Y agregó que la mayor parte de los territorios de Tierra Santa están hartos de todo y quieren vivir.
"La historia la dirigen pocos inescrupulosos que hablan de principios como de victimas con ligereza". Gabriel Romanelli, párroco desde Franja de Gaza.
"Así como la funeraria es un servicio necesario en todas partes del mundo porque siempre va a tener clientes, una guerra produce muchas cosas, muchos beneficios financieros, económicos, políticos, de poder e intereses personales", concluyó.