Este 17 de mayo se celebra el Día Mundial contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia para conmemorar la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 1990 la OMS excluyó a la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades aceptándola como una "variación natural de la sexualidad humana". En ese momento, se eliminó a la homosexualidad del capítulo de Trastornos mentales de su CIE (Clasificación Internacional de las Enfermedades).
A pesar de los enormes avances que se han producido en nuestro país, tanto en la educación como en el reconocimiento de derechos (Ley de Educación Sexual Integral, Ley de Matrimonio igualitario, Ley de Identidad de Género), la vida cotidiana de quienes se alejan de la heteronorma y de los estereotipos de género no es fácil ni libre de peligros.
Qué representa el Día Mundial contra la Homofobia
Por eso, este 17 de mayo se utiliza como una jornada de denuncia y reflexión sobre la segregación que siguen sufriendo el colectivo y una forma de actualizar la lucha por el reconocimiento de los derechos civiles de este grupo.
La psiquiatría norteamericana había dado pasos importantes en ese sentido, de años de concebir a la homosexualidad como una desviación sexual y en 1986 la eliminó del manual de trastornos mentales. El colectivo LGBTIQ+, recurrió a la movilización como principal recurso de la visibilización impulsando campañas para concientizar a la sociedad.
El doctor Alberto Nagelberg, especializado en Endocrinología, Andrología y Sexología y referente en Argentina y Latinoamérica en Hormonización transgénero (Varón trans, Mujeres trans, Géneros no binarios) habló sobre la evolución de los tratamientos hormonales para personas trans.
Nagelberg, destacó que "colaboró mucho el hecho de tener una ley donde cada persona pueda encontrar su propio camino su felicidad y su bienestar".
"Cada persona es un mundo, es distinta y tiene sus propias necesidades. Tuvimos que aprender que los tratamientos no debían ser esquemáticos sino que adecuados a cada persona. Hoy hacemos tratamientos a medida", explicó.