El expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, cumple hoy 86 años. Conocido por su carisma y honestidad, es quizás uno de los políticos más queridos y reconocidos en el mundo. Supo ganarse la simpatía de muchos por las políticas implementadas por su gobierno, pero además por llevar un estilo de vida austero, diferente al de la mayoría de los políticos.
José “Pepe” Mujica nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, Uruguay. En su juventud, integró al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, donde participó en distintos operativos guerrilleros hasta que, buscado por la policía durante la presidencia de Jorge Pacheco Areco, pasó a la clandestinidad.
En un enfrentamiento armado fue herido de seis balazos. Fue apresado cuatro veces y, en dos oportunidades, se fugó de la cárcel montevideana de Punta Carretas. En total, Mujica pasó casi quince años de su vida en prisión. Su último período de detención duró trece años, entre 1972 y 1985.
Tras recuperar su libertad Mujica volvió a la actividad política y fue elegido diputado y senador, para posteriormente ocupar el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008. Después de ocupar la Presidencia, fue elegido senador nuevamente, en las elecciones de 2014 y en las de 2019.
Renunció a este último cargo el 20 de octubre de 2020, retirándose de la actividad política para dedicarse a la militancia popular. A sus 86 años, en AM750 repasamos sus discursos y frases más relevantes.
“Triunfar es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”
En octubre del 2020 Mujica, de 85 años, presentó su renuncia al Senado con un discurso de nueve minutos con el que también se despidió de la política: “Hay un tiempo para llegar y un tiempo para irse en la vida”, dijo Mújica y dejó sonando en el recinto una frase que marcó su vida y su militancia: “Triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”
El mensaje a la juventud
En 2014, Mujica asumió a la presidencia temporal de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), en la cumbre de Guayaquil. Allí dedicó una sentidas palabras a la juventud: "Lo imposible cuesta un poco más, y derrotados son sólo aquellos que bajan los brazos y se entregan".
“No se dejen robar la libertad”
En 2019, Mujica visitó junto a Alberto Fernández el colegio Nacional Buenos Aires. El ex presidente de Uruguay recordó a su auditorio que la mayoría de ellos podrían ser sus nietos y que “están en la edad de querer un mundo mejor”.
“El desafío es mantener el fuego sagrado cuando llegan las arrugas y la vida te llena de responsabilidades y desafíos”. Además Mujica hizo un llamamiento: “No se dejen robar la libertad. Eres libres cuando gastas tiempo en lo que te motiva sin joder a otro”, y agregó que “la felicidad es un poco de solidaridad”.
“Si la especie humana no cambia el rumbo, corre el riesgo de sucumbir”
En 2013 y ante la Asamblea General de ONU, Mujica advirtió que si el mundo no cambia su rumbo, y controla los enormes cambios que la globalización ha impuesto, la especie humana corre el riesgo de sucumbir. “Es posible un mundo con una humanidad mejor, pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida".
"El mundo requiere a gritos reglas globales que respeten los logros de las ciencias, que abundan pero no gobiernan”, expresó.
Otras frases de Mujica
"¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Qué vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal".
"Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir".
"Continuará la guerra hasta que la naturaleza nos llame y haga inevitable nuestra civilización".
"Enfrentamos al sedentarismo con caminadores, al insomnio con pastillas y a la soledad con electrónica".
"Si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de ellas. La verdadera libertad está en consumir poco".
"No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad".
"No soy adicto a vivir mirando para atrás, porque la vida siempre es porvenir y todos los días amanece".
"Aprendí que si no puedes ser feliz con pocas cosas no vas a ser feliz con muchas cosas. La soledad de la prisión me hizo valorar muchas cosas".
"El matrimonio gay es más viejo que el mundo. Tuvimos a Julio César, Alejandro el Grande. Dicen que es moderno y es más antiguo que todos nosotros. Es una realidad objetiva. Existe. No legalizarlo sería torturar a las personas inútilmente".
"El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son".
"Arrasamos las selvas, las selvas verdaderas, e implantamos selvas anónimas de cemento".
"No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco. La única adicción saludable es la del amor".
"Pertenezco a una generación que quiso cambiar el mundo, fui aplastado, derrotado, pulverizado, pero sigo soñando que vale la pena luchar para que la gente pueda vivir un poco mejor y con un mayor sentido de la igualdad".