Néstor Frenkel es uno de los directores argentinos más atractivos, particulares y prolíficos del documental argentino, con filmes que rompen con el típico lenguaje del género, en camino hacia un público más amplio. Durante el mes de mayo, todas sus películas se pueden en comunidadcinefila.org.

"Siempre es lindo que quieran programar mis películas. Sobre todo un foco, donde se puede hacer un recorrido. El criterio lo puso la plataforma. Yo propuse agregar "Los Ganadores", que es una de las menos vistas. Más allá de que fue una película con aceptación y generó diálogo, fue una película que quedó bastante guardada", contó Frenkel a Telam.

Además de la cinta que tuvo su estreno en el Festival de Mar del Plata de 2017, se podrán ver la icónica "Buscando a Reynols", que marcó un antes y un después en el cine documental nacional, "Amateur" y "El gran simulador". También función especial de "Los Visionadores", película recomendada por Fernando Juan Lima en La Autopista del Sur

https://www.youtube.com/watch?v=bzsO0o-dfrY&feature=youtu.be

Sinopsis: Los venerables VHS pueden guardar sorpresas. Un extraño embrujo captura a los amigos protagonistas y los sumerge sin miramientos en el mundo de los policiales argentinos más inverosímiles. Un flujo asombroso de imágenes perdidas, olvidadas y recuperadas cuyo consumo amenaza con volverse adictivo.

Larga vida al VHS, ese Santo Grial de la crudeza y la pluralidad que va y viene entre mensajes secretos y Excalibur de otra cinefilia. No nos engañemos: el VHS puede ser una trampa. Frenkel y su pandilla la esquivan: visten su modo detective, ahora de sillón y películas que hay que rebobinar, y se lanzan contra una horda de Grandes Valores (morales). Con voz en off, con fotonovelas, con archivo, disfrutan y apuntan contra la moralina sin importar cuál sea su nombre, desde Discépolo hasta Rodolfo Ranni. De paso, le hacen fuck you al millennial YouTube, mojando la oreja de clásicos como Las barras bravas, Los drogadictos y más integrantes de un ejército zombi formado por películas que entienden que hay tanto más para hacer con el cine que gritar “¡Ay, se nos muere!”