La empresa Moderna confirmó este domingo que será necesaria una tercera dosis de su vacuna contra el coronavirus para reforzar la inmunización ante el surgimiento de las nuevas variantes.
Ante la incertidumbre que genera el futuro de la pandemia de Covid-19, varios laboratorios evalúan la misma iniciativa; justamente, Pfizer anunció semanas atrás que haría lo mismo con su fármaco.
El consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, informó al diario francés Le Journal du Dimanche que habrá que dar una tercera dosis de refuerzo a las personas que ya fueron vacunadas, empezando desde el final del verano europeo con los grupos de riesgo a los que se les inoculó a comienzos de año, y en particular con las personas que viven en residencias.
"Dos o tres meses de retraso supondría numerosas hospitalizaciones y muertes", advirtió.
Esta iniciativa se tomaría como precaución de que los jóvenes y adultos no infecten a personas frágiles no vacunadas y, aunque el fármaco ofrece inmunidad por tres años, "la llegada de variantes aumenta el nivel de la amenaza".
Además, el laboratorio planea vacunar a adolescentes de 12 a 17 años antes de agosto, ya que "si no se vacuna masivamente, no se puede descartar el riesgo de una cuarta ola", advirtió Bancel.
Hasta ahora, 90 millones de personas han recibido las dos dosis de Moderna. Según el consejero delegado, Moderna podría producir 3.000 millones de dosis anuales. Esa cifra, sumada a los 4.000 millones de dosis que tiene previsto fabricar Pfizer/BioNTech, sería suficiente para vacunar a todos los habitantes del mundo con una dosis, indicó Bancel.
En la entrevista de este domingo, el representante de Moderna reiteró sus críticas a la Unión Europea por su "falta de anticipación" en los primeros meses de la pandemia para trabajar con los laboratorios en las vacunas. En el caso de Moderna, por ejemplo, el contrato recién logró ser firmado en noviembre.