La directora Nacional de Migraciones de la Argentina, Florencia Carignano explicó los alcances de las restricciones a los vuelos internacionales e ingresos de extranjeros al país en medio de la segunda ola de coronavirus.
El Gobierno redujo un 20 por ciento los vuelos con Europa y suspendió nuevos destinos, como Turquía y países del continente africano, para evitar el ingreso de diferentes cepas del coronavirus y, sobre todo, la variante delta que tanto preocupa a el viejo continente.
Por un lado, Carignano explicó que "a partir del 1° de julio, cualquier persona podrá ingresar a Europa si ya tiene aplicada alguna vacuna de las aprobadas por la Unión Europea" y agregó que "la salida de Argentina no está prohibida para nadie, el tema es que el país de destino acepte ingreso de extranjeros".
En el mismo sentido, "el ingreso a Argentina está permitido solo para argentinos o residentes, los extranjeros tienen que pedir permiso a Migraciones" y solo se les dará a quienes tengan algún asunto laboral o de salud específicos.
Así también, la titular de Migraciones indicó que todas las fronteras terrestres argentinas están cerradas, con lo cual "los argentinos y residentes sólo pueden ingresar al país a través de Ezeiza, Buquebus, Aeroparque y San Fernando Vuelos Privados", los cuales son los únicos corredores seguros habilitados por el Ministerio de Salud.
Carignano señaló en Una Nueva Aventura que, este sábado, "lo que se hizo fue suspender los vuelos de Turquía y Etiopía porque -según epidemiología del Ministerio de Salud- en esos lugares estaba circulando la cepa sudafricana, la cual queremos evitar que ingrese y, además, hubo una reducción del 20 por ciento de los vuelos a Europa, territorio del cual llegaron los únicos dos casos locales de la cepa india".