Los investigadores del crimen de la mujer que fue atacada ayer frente a su hijo de 5 años en el partido de La Matanza buscan como sospechoso a un hombre que vive en situación de calle y, al parecer, con el engañó de venderle una panchera, fue con la víctima y el niño hasta la casa, trayecto en el que fue grabado por cámaras de seguridad en base a las cuales puso ser identificado.
En tanto, el informe preliminar de autopsia reveló que la joven murió como consecuencia de un golpe en la cabeza y que había signos de un posible abuso sexual.
Fuentes judiciales informaron que la Policía realizaba esta noche distintos procedimientos en busca de un hombre, identificado como Juan Leonardo Doval (41), alias "Leo", quien fue sindicado como el principal sospechoso de haber asesinado a golpes a Gloria Cristina Domínguez Zimmerman (29), de nacionalidad paraguaya.
La propia hermana de este hombre fue quien aportó a los investigadores el dato clave, ya que lo reconoció a través de las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por los medios de comunicación, que captó el momento en el que la víctima y su hijo caminaban junto a esta persona.
Según declaró ante el fiscal del caso Gastón Dupla, tras el crimen, Doval pasó por su departamento ubicado en un monoblock situado en Triunvirato 4075 del barrio Los Pinos de Villa Luzuriaga, para cambiarse de ropa.
Esta tarde la Policía realizó un allanamiento en ese departamento y secuestró un barbijo y gasas manchados con sangre y un cuchillo tipo Tramontina que pudo haber sido utilizado en el hecho, informaron fuentes de la fuerza.
Además, la hermana del presunto autor material del crimen refirió que el hombre purgó una condena de 17 años de prisión por distintos delitos, aunque el fiscal aguardaba el informe de reincidencias para poder determinar con exactitud si tenía antecedentes.
En tanto, el cuerpo de la víctima fue sometido a una autopsia, cuyo informe preliminar reveló que la joven murió producto de un fuerte golpe en la cabeza y que existen indicios de haber sufrido un ataque sexual, lo que deberá confirmarse con exámenes complementarios.
“Se trabaja en la hipótesis de que la mujer fue a comprar engañada una panchera para su kiosco", reconoció un investigador, quien agregó que aún se trata de determinar si el acusado era un cliente o un proveedor del negocio.