Por Gustavo Campana
El 16 de junio de 1955 Buenos Aires se convirtió en Guernica. Ese día fue el bautismo de fuego de los aviones de la Armada y de los panqueques de la Fuerza Aérea. Así se denominaba a los Gloster que habían partido la mayoría desde Morón, desde la Séptima y que en el aire se habían dado vuelta y que habían bombardeado Plaza de Mayo junto con los aviones que habían partido desde el sur de la provincia de Buenos Aires.
Ese día termina con la quema de las Iglesias. Siete u ocho iglesias del centro porteño. Y entonces ese día para la historia oficial va ser el día en el que se quemaron las iglesias y de esa manera quedan debajo de la alfombra 14.000 kilos de explosivos sobre Plaza de Mayo, contra una población inerme y indefensa. Ocultaron más de 300 muertos y cerca de 2.000 heridos.
Es increíble que a esta altura del partido uno piense que hasta el año 2008, cuando Néstor Kirchner colocó un monumento para homenajear a las víctimas en la puerta del Museo del Bicentenario: hubo silencio y hasta el libro de (Gonzalo) Chávez (La masacre de Plaza de Mayo), que fue del año 2003-2004, no hubo registro documentado de lo que pasó ese día.
Ese es el laburo que hace el poder real para restarle páginas al libro de Historia.
El asunto de terminar con Perón fue apenas el último capítulo. Las bombas fueron contra un modelo de país. Son bombas que parten de un proyecto de colonia. Una vez que se da el golpe del 55, comienzan las negociaciones para que finalmente, entre 1956 y 1957, la Argentina ingrese al Fondo Monetario Internacional y tome por primera vez deuda externa después de lo que había sido el proceso de desendeudamiento e independencia económica de ese primer peronismo.
Las bombas fueron contra el modelo de país, aunque hayan intentado matar a Perón"
Lo que hay que recordar es que en septiembre de 1951 hubo un intento de golpe de Estado encabezado por Benjamín Menéndez desde Córdoba. Lo que hay que recordar es que la muerte de Evita en 1952 enciende el odio de viva el cáncer. Lo que hay que recordar son las bombas en la boca del subte de la línea A en abril de 1953, seis muertos y 90 heridos.
La verdad es que el hecho de la posibilidad de las elecciones de 1951 y la reelección de Perón por otros seis años como presidente de la Nación fueron encendiendo la mecha de un sector que contaba con la Iglesia. Como hoy, la derecha cuenta con los medios de comunicación para que sean la nave insignia, había en el 55 un sector de la Iglesia que se va a convertir en la nave insignia del partido que habían estado unidos en 1946 en la Unión Democrática.
Todos intentan terminar con un modelo de país y representan al modelo de colonia.
Historia y presente
En el Corpus Christi del 11 de junio del 55 se sumaron distintos partidos políticos porque la marcha es absolutamente antiperonista. Deja de ser una marcha del culto católico para, después de la ceremonia en la Catedral, llegar hasta el Congreso.
Allí se quema una bandera argentina, dirá el oficialismo que fue la oposición. Dirá la oposición que fue el oficialismo. Y al otro día te espera una especie de acto que reivindique a la bandera argentina. Cuando aparecen los aviones, la gente mira hacia arriba en función de que los entienden, parte de ese homenaje a la bandera argentina y que caen, como dijimos antes, son catorce mil kilos de explosivos.
En este caso son aviones argentinos que atacan a esa población indefensa. Hubo una dosis de impunidad muy fuerte para los que intentaron el golpe del 51 y vuelve a tender la mano encarcelando en cárceles militares y buscando que sean juzgados por la justicia militar aquellos que bombardean la Plaza de Mayo.
Los aviones se van a Montevideo y ahí son recibidos por un joven oficial, Suárez Mason, que había se había refugiado en la capital uruguaya tras el intento de golpe de 1951 y que después termina siendo el gran carnicero del Regimiento 1 Patricios en la última dictadura.
La impunidad con la que pudieron desarrollarse en el resto de la historia argentina estos tipos significa el terrorismo de Estado que vivimos a partir del 24 de marzo de 1976.
El brigadier Cacciatore tripula uno de los aviones panqueques que se dan vuelta en el aire y que forman parte de la Gloster de la Fuerza Aérea, y termina siendo no solamente el intendente de facto de la última dictadura, sino el modelo político dicho por él mismo tantas veces del propio Mauricio Macri.
Por lo tanto, como siempre decimos, en el pasado están guardados todos los secretos del presente y el futuro y la impunidad de la que gozaron los hizo después protagonistas quizá de la noche más negra de la República Argentina.