Pasan cosas raras con las prepagas y el sistema de salud. Ayer Cristina dijo que estaban buscando un nuevo esquema de salud para el país y ya salieron a decir que no les gusta, que vamos a terminar como Nicaragua, que te van a atender médicos espías cubanos, que te van a implantar chips peronizadores, que van a estatizar la hidrovía y la exportación de carne y que hay un avance K sobre la justicia capaz de poner en duda las prácticas de un fiscal argentino que laburaba desde Arkansas y que las centrales atómicas soviéticas son una excusa para que los chinos instalen sus bases y con sus naves espaciales comiencen a llevar militantes de La Cámpora a la luna y marte para colonizarlos y dominar luego la galaxia y más tarde el universo.

Lo cierto es que no todas las prepagas son buenas. Por suerte, Adrián Stoppelman le pidió a la división “Los que se van a tratar a Uruguay… ¿se van a una clínica de Colonia Swiss Medical?” un informe con pistas para que te des cuenta si tenés una mala prepaga.

Tenés una mala prepaga si... 

- El nombre de la empresa es algo parecido a Vuena Salú, con acento en la u, y sin d y V
- La Clínica más importante se llama “Nuestra Señora de la Mala Praxis”
- Te ofrece cobertura internacional en lugares del mundo como Myanmar, Chernobyl, Fukuyima… pero nada dice de la provincia en donde vivís.
- Tiene mucha prensa… sobre todo en la sección quiebras y convocatorias.
- El logotipo que identifica a la prepaga es una curita.
- El carnet que te dan... después de dos o tres veces que lo usás, te das cuenta que en realidad le pusieron un sticker arriba de una tarjeta SUBE.
- Es por un sistema de cartilla cerrada y cubre todas las especialidades que indica el PMO. Lo extraño es que busques el rubro que busques, ginecología, oftalmología, traumatología, cardiología, todos los médicos se llaman igual: Doctor Juan Carlos Magoya.

Escuchá la columna completa de Adrián Stoppelman.