En su columna en Las últimas noticias, Luis Bruschtein reflexionó sobre los bombardeos a Plaza de Mayo, al cumplirse este miércoles 66 años del hecho que dejó más de 300 muertos y 700 heridos.
“Durante dieciocho años, después de golpe del '55, fue muy difícil encontrar información y conseguir que alguien la publicara. Una generación se crió sabiendo lo ocurrido porque se pasaba de boca en boca la historia. Eso, de alguna manera, explica el desastre de violencia que fue la Argentina a partir de ese bombardeo”, señaló Bruschtein.
Además, el periodista contó que los pilotos que realizaron los bombardeos tuvieron, años más tarde, cargos jerárquicos durante la última dictadura cívico-militar y explicó que el objetivo final no fue el asesinato de Perón sino sembrar miedo en la población como antesala de lo que vendría años después.
“La intención de los bombardeos era generar terror en la población civil para evitar que después, cuando sucediera el golpe verdadero, tuviera una reacción popular que saliera en defensa de un gobierno peronista”, sostuvo.
“Cuando se hace política es porque vos no querés matar al otro, la política se trata de confrontación de ideas. La política de la política está para evitar ese tipo de estallidos violentos”, remarcó Bruschtein, y sentenció: “Cuando se obtura eso con una dictadura o con prescripciones, lo que se provoca son estallidos de violencia, porque se obtura la posibilidad que tiene la sociedad de tener sus diferencias por intermedio del debate”.
