El misterio terminó: Cristina Fernández de Kirchner será candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, el ex canciller Jorge Taiana la acompañará en la boleta y la lista de diputados nacionales de Unidad Ciudadana estará integrada por figuras nuevas, muchas de ellas sin pasado en la política partidaria. A pesar de los acercamientos de último momento, no hubo acuerdo con Florencio Randazzo, que finalmente se postulará por el Frente Justicialista y eligió a la abogada Florencia Casamiquela para secundarlo y al intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, encabezando la nómina de candidatos a la Cámara baja.
La noticia se confirmó alrededor de las siete de la tarde de ayer aunque circulaba con insistencia de forma no oficial desde la madrugada anterior: CFK aceptó encabezar la propuesta electoral e invitó a acompañarla en la boleta a Taiana, un dirigente destacado del Movimiento Evita, cuya conducción bonaerense jugó a fondo con Florencio Randazzo. Su candidatura abre un interrogante sobre el futuro de esa organización a la vez que concreta un acercamiento con la ex presidenta luego de que ella lo desplazara de su cargo en 2010.
Pero sin dudas la mayor sorpresa estuvo en la lista de candidatos a diputados nacionales, que estará encabezada por la economista Fernanda Vallejos y el ex titular del Conicet Roberto Salvarezza. Recién en el tercer lugar entra Fernando Espinoza (que ayer pidió licencia como titular del PJ). El ex gobernador Daniel Scioli ocupa el quinto lugar y solo dos espacios para La Cámpora: la ex secretaria de Políticas Universitarias, Laura Alonso y el secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla.
La nómina también tendrá representación sindical: tres candidatos entre los primeros diez, incluyendo al titular de la CTA, Hugo Yasky; a Vanesa Siley, del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Ciudad de Buenos Aires; y a Walter Correa, de Curtidores. También hay lugar para aliados en los lugares expectantes: el séptimo puesto quedó para la senadora provincial Mónica Macha, de Nuevo Encuentro, y el octavo para el radical alfonsinista Leopoldo Moreau. Después del décimo lugar, con menos perspectiva de entrar en la Cámara baja, aparecen otros aliados como Héctor Fernández, del Peronismo Militante, y Nicolás Rodríguez Saá, director de la casa de San Luis en Buenos Aires.
“La lista representa amplitud, diversidad y pluralidad”, explicaban anoche cerca de Fernández de Kirchner, que pidió especialmente que la mitad de las candidatas fueran mujeres. “En los primeros lugares hay una economista, porque en la campaña haremos foco en los problemas de la economía. Hay un científico que expresa un modelo de país y de desarrollo que proponemos. Está el peronismo de la provincia expresado a través de Fernando, hay dirigentes sindicales y un representante de los organismos de derechos humanos”, detallaban desde el Instituto Patria.
A unas veinte cuadras de allí, en el Palacio Raggio, Randazzo tuvo un día complicado. Desde el mediodía y por muchas horas estuvo reunido con su mesa chica debatiendo qué hacer después del encuentro del viernes a la noche con CFK. Los intendentes manifestaron su malestar por la negativa a aceptar la oferta de unidad de la ex presidenta y amagaron con irse. El jefe de campaña, Alberto Fernández, encabezaba el grupo que insistía con presentar una candidatura aparte. Finalmente el ex ministro inscribió su fórmula. Hasta anoche, su espacio no había sufrido fugas pero el cierre dejó heridas que pueden tener consecuencias en los próximos días.
La compañera de fórmula de Randazzo será Casamiquela, una abogada y docente universitaria destacada por su militancia feminista. En la lista de diputados nacionales el primer lugar quedó para Bucca, jefe comunal de Bolívar. Luego, aparecen el senador Juan Manuel Abal Medina; la politóloga María Eugenia Zamarreño; el titular del Bloque Justicialista, Oscar Romero; y el ex jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria Marcelo Saín. El gran perdedor en el reparto fue el ex presidente de la cámara de Diputados, Julián Domínguez, que se quedó con las manos vacías.
A partir de hoy, los dos espacios comenzarán la campaña. Desde Unidad Ciudadana apuntarán todos los cañones contra los gobiernos nacional y provincial y prometen no entrar en discusiones con el Frente Justicialista. Cerca de Randazzo se discuten dos estrategias posibles para encarar esta etapa: una propone marcar diferencias con la ex presidenta para pescar entre votantes del massismo y el macrismo; la otra, pelearle el voto opositor al frente ciudadano evitando cruzar a CFK para no espantar a votantes que tienen simpatía por ella. En los próximos días comenzarán a delinearse las estrategias.