Argentina cuenta con una normativa vigente vinculada a derechos de las personas LGBTIQ+ que es considerada una de las más amplias del mundo. Leyes antidiscriminatorias, de identidad de género, la histórica aprobación del matrimonio igualitario y el cupo laboral travesti trans de reciente aprobación, son algunos de los hitos con los que el país cuenta en su haber.
A esto se suma el arduo trabajo de organizaciones sociales y activistas que lograron abrir camino y hacerse escuchar por el Estado -en más de una oportunidad por reclamos judiciales-, que dio lugar a sus reclamos y atendió sus demandas. No obstante, pese a que las normas sean claras en su objetivo de proteger sus derechos, los argentinos y argentinas pertenecientes al colectivo aún siguen sufriendo discriminación y violencia.
Las normativas a través de leyes, decretos o cambios en el Código Civil significan un avance en concreto en la búsqueda de la igualdad, con el fin de apuntalar el cambio cultural necesario para lograr un mayor respeto a la diversidad.
Las leyes aprobadas en los últimos once años
Ley N° 26.618: Matrimonio Igualitario Aprobada el 15 de julio de 2010, modificó el Código Civil a fin de garantizar el acceso pleno al matrimonio por parte de todas las parejas, incluidas las conformadas por personas del mismo sexo. La ley también establece el régimen filiatorio de las parejas igualitarias y garantiza el derecho a la adopción conjunta para todos los matrimonios.
Ley 26.743: Identidad de Género Aprobada el 9 de mayo de 2012, garantiza el derecho a la identidad del colectivo trans: travestis, transexuales y transgéneros. Es la única en el mundo que reconoce este derecho sin requisitos médicos, ni psiquiátricos, entendiendo que la identidad es un derecho constitutivo de las personas. Asimismo, garantiza la atención integral de la salud en el sistema público y privado para acompañar el proceso de cambio de género tal como es vivenciado por cada una y cada uno.
Ley 26.862: Reproducción Médicamente Asistida Aprobada en el Congreso el 5 de junio de 2013, y promulgada el 25 de junio de ese mismo año, regula las más variadas posibilidades de fecundación. La ley también incluyó a las mujeres solteras y familias homoparentales, demandas impulsadas por la Federación Argentina LGBT.
Leyes contra la discriminación Si bien a nivel federal no existe una ley que prohíba en general toda forma de discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, se encuentra vigente la ley 23.593 de antidiscriminación, promulgada en 1988, aunque no incluye como categorías protegidas la orientación sexual o la identidad de género. A partir del Decreto 214/2006, se prohíbe la discriminación basada en la “orientación o preferencia sexual” en los ámbitos de la Administración Pública Nacional.
Un tema que genera fuertes debates es el rechazo a las personas homosexuales a donar sangre. En 2015, el Ministerio de Salud puso fin a la restricción para donar sangre según la orientación sexual. Concretamente, la nueva norma modifica la Resolución Nº 865/2006, reglamentaria de la ley Nº 22.990, que contenía un cuestionario (anamnesis) de donación de sangre con una exclusión discriminatoria de las personas gays, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales e intersexuales.
Ley 26.791: Contra los crímenes de odio Promulgada en diciembre de 2012, modificó el Código Penal añadiendo la pena de prisión perpetua a delitos de odio motivados por la “orientación sexual y la identidad de género o su expresión”.
El artículo 80, inciso 4, del Código Penal basado en "Delitos contra las personas", estableció que “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare: (...) Por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión.”
Inclusión laboral para personas trans y travestis El 4 de septiembre del 2020 a través del decreto 721/2020, el presidente Alberto Fernández estableció el Cupo Laboral Travesti Trans en el sector público, que garantiza un mínimo del 1% de la totalidad de cargos y contratos para personas travestis, transexuales y transgénero.
Las organizaciones consideraron este acto un “hecho histórico” que busca reparar una desigualdad estructural que existe en la sociedad respecto a la población travesti trans.
Este jueves, luego de más de dos horas y media de debate, la Cámara de Senadores aprobó el proyecto de promoción del acceso al empleo formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán – Lohana Berkins”, por 55 votos a favor; uno en contra y seis abstenciones.
La iniciativa finalmente se convirtió en ley. En la Cámara Baja, la iniciativa sumó 207 votos a favor; 11 en contra y 7 abstenciones y es una completa reivindicación a un colectivo cuya expectativa de vida es menor a 35 años, debido a la discriminación que se vive en un sentido amplio: la falta de acceso al trabajo, la salud y a la vivienda, son las principales razones.