El canciller, Felipe Solá, arribó este sábado por la mañana a Roma, Italia, donde mantuvo una audiencia de una hora en el Vaticano con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
El ministro de Relaciones Exteriores y el representante del Vaticano conversaron sobre la situación de la pandemia y el faltante global de vacunas, derivado de la concentración de la producción y la desigual distribución de dosis en los países ricos, informaron en un comunicado oficial.
Agregaron que Solá le transmitió a Gallagher el reconocimiento de nuestro país y del presidente, Alberto Fernández, a la postura adoptada por el Papa Francisco para que las vacunas contra el COVID-19 sean bienes públicos globales, con el objetivo de que todas las poblaciones tengan un acceso equitativo a este insumo y a las innovaciones médicas surgidas para hacer frente a la pandemia.
Destacaron a su vez la necesidad de suspender la protección de los derechos de propiedad intelectual de productos médicos, inclusive las vacunas, necesarios para la prevención y tratamiento del virus.
En el encuentro también se dialogó sobre la situación en la región y en especial sobre Venezuela y Nicaragua, temas sobre los que la Santa Sede mostró su preocupación. Asimismo, abordaron asuntos referidos a la cumbre de ministros de Relaciones Exteriores del G20 que tendrá lugar la semana próxima, donde resaltaron la importancia de reforzar el multilateralismo.
Gallagher hizo referencia además a la persecución y al odio a los cristianos en diversos puntos del mundo, un tema que a la Iglesia inquieta y sobre el cual la Argentina se puso a disposición para colaborar desde el conjunto de sus embajadas.
Solá asistió al Vaticano acompañado por su jefe de Gabinete, Guillermo Justo Chaves, y por la embajadora ante la Santa Sede, María Fernanda Silva.
El canciller se encuentra en Europa para dar continuidad con una agenda de trabajo que incluye numerosas reuniones bilaterales y su participación en la Reunión Ministerial de Relaciones Exteriores del G20, para luego proseguir con una serie de audiencias en el Vaticano que se desarrollarán el jueves 1 de julio.