En el marco del Mes del Orgullo LGBTIQ+, el gobierno nacional presentó este miércoles una guía de “Recomendaciones para el Acompañamiento de la Salud Integral de Niñeces y Adolescencias Trans, Travestis y No Binaries”, que constituye “el primer documento específico publicado por el Estado Nacional” sobre este grupo poblacional.
De la presentación participaron las ministras de Salud, Carla Vizzotti, y de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.
"Es importante desafiar la mirada binaria, que es blanco o negro”, destacó Vizzotti, y se refirió al trato digno que establece la Ley 26.743 de Identidad de Género, que tiene "impacto nacional e internacional, y es una bisagra para poder visibilizar”.
Por su parte, Gómez Alcorta explicó que “son recomendaciones que tienen un encuadre en derechos humanos y reconocen la diversidad sexual y corporal”. “Es una guía muy hermosa que presenta cada una de las posibilidades de intervención trasversal, piensa la niñez de manera trasversal”.
A su vez destacó la importancia de mejorar la calidad de vida y la inserción educativa: hoy un 65% de la población travesti trans no tiene terminada la secundaria.
Ambas funcionarias señalaron la participación de diversas instituciones en el armado del documento, y la contribución financiera y técnica que hizo la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
El texto fue elaborado desde las direcciones de Géneros y Diversidad (DGyD), Adolescencias y Juventudes (DiAJu) y Salud Perinatal y Niñez (DiSaPeNi), y contó con la participación de madres y padres de niñeces y adolescencias trans.
"Despatologizar la mirada hacia las niñeces y adolescencias TTNB implica un cambio de paradigma: asumir que no hay nada que tutelar, normativizar ni curar en relación a las identidades de género", sostiene el documento, que busca ser una herramienta para "acompañar y ampliar la escucha" según los lineamientos establecidos por la Ley Nacional N° 26.743 de Identidad de Género.
“No hay nada por curar sino un mundo que cambiar”, dijo una de las madres que participaron de la presentación. También participó Coco, una nena trans cordobesa que habló de su experiencia con distintos médicos, y deseó que “los pediatras que vengan para las personas trans atiendan bien”.
La guía señala que dentro de los procesos de expresión identitaria o de transición, algunes niñes y adolescentes suelen:
• Modificar aspectos vinculados al modo en que expresan el género como el peinado, la
vestimenta, los accesorios, los gestos, los modos de hablar, etc.
• Elegir un nuevo nombre.
• Vincularse desde el juego con roles de género asociados socialmente a su identidad.
• Manifestar deseo o interés por realizar modificaciones o intervenciones en relación a la corporalidad, especialmente a partir de la pubertad.
A su vez advierten que "la falta de reconocimiento de la identidad, la imposibilidad de ser quien se es, repercute negativamente en la salud física, psíquica y social". En esos casos pueden aparecer sintomatologías como dermatitis, broncoespasmos, enuresis, encopresis, trastornos de la alimentación, entre otros.
Además de destacar la importancia de la escucha y el acompañamiento, establecen que se debe reconocer y respetar la identidad de género. Y para eso resulta clave:
• Preguntar a niñes y adolescentes cómo prefieren que se les nombre y de allí en más, nombrarles de ese modo.
• Incluir en todo instrumento de registro (planilla de turnos, historia clínica, certificados, expedientes, etc.) únicamente el nombre expresado, coincida o no con el que figura en el DNI.
• Para llamar en público, utilizar el nombre de pila de su elección. Llamar por el apellido cuando no se sepa si el nombre que figura en los registros es el que utiliza.
• Utilizar pronombres y artículos de acuerdo a la identidad de género de la persona: masculino, femenino o emplear modos no binarios (por ejemplo, utilizando la “e”). Cuando existan dudas, preguntar qué pronombre prefiere que se utilice.