Ayer en la Cámara de Diputados de Brasilia se presentó por parte de parlamentarios de la oposición y oficialistas, así como organizaciones y movimientos sociales un "superpedido de impeachment" contra el presidente Jair Bolsonaro.
El pedido agrupó los argumentos de las más de 100 solicitudes de juicio político ya presentadas en la cámara baja del Congreso brasileño e incluye los supuestos delitos cometidos por el mandatario desde que asumió el cargo, enfocándose en su desempeño durante la pandemia de coronavirus, una enfermedad que ya ha provocado la muerte de más de 500 mil personas en el país.
La masiva solicitud de destitución se vio reforzada luego de la denuncia que el diputado Luis Miranda y su hermano, Luis Ricardo Miranda, hicieron el viernes 25 ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de Covid sobre las negociaciones para la compra de la vacuna india y la tesis de que el presidente Jair Bolsonaro ignoró las alertas sobre las presuntas irregularidades en la negociación.
Analistas brasileños ven poco probable que el fiscal general de la República, Augusto Aras, encargado de decidir si se otorgan las solicitudes de juicio político, y alineado a Bolsonaro, acepte formular cargos contra el mandatario.
