"Pasan cosas raras con la ola polar que se nos vino encima. Ayer estaba gris, oscuro, destemplado, como la conciencia de Mauricio Reposera", introdujo Adrián Stoppelman en su columna de Humor en La Mañana.
"Mirabas el cielo y veías nubarrones, densos, compactos, que anticipaban pésimo clima. El consuelo: ventoso, frío y todo, el clima era mejor afuera que dentro de Juntos por el Cambio. Nevó en lugares que no había nevado hacía rato, tanto que el servicio meteorológico nacional emitió una alerta violeta. ¡Qué nombre fulero para una alerta! Además: ¿Cómo vas a emitir una alerta que nadie sabe qué significa? ¿Qué sigue: Alerta Fucsia, Alerta salmón, Alerta cyan magenta? Alerten con una que sepamos todos. Alerta ofri. Alerta Chiflete. Alerta BRRR… algo que se entienda", agregó el humorista.
"Yo creo que habría que cambiar estos de los colores. Porque a mi me decís “alerta amarilla” y pienso en el macrismo que vuelve al gobierno. Me decís “alerta naranja” y pienso en Elisa Carrió al mando de todo. Y hay gente que le decís alerta roja y piensa en la Unión Soviética. Además, como que la gente no le da mucha bolilla. No hay que ser un genio para darse cuenta que hace frío. El castañeteo de los dientes postizos en la mesa de luz ya es una pista. Pero por eso es que deberían ponerle otros nombres a las alertas. Si va a venir mucho, mucho frío: Alerta Pfizer. Ahí vas a ver cómo todos están pendientes de la cosa. En cambio ya Alerta Amarillo, Alerta naranja están más gastadas que Alerta Venezuela, Alerta Nicaragua. La gente no se asusta con la variante Delta plus, mirá si se va a asustar de un alerta de colores" agregó Stoppelman.