Esta semana se cumplen 2000 días del 16 de enero de 2016, cuando el por entonces flamante gobernador de Jujuy Gerardo Morales ordenó la detención de la líder de la Túpac Amaru, Milagro Sala, por “instigación a cometer delitos” por participar de una protesta contra medidas tomadas por el gobierno de esa provincia.
En ese marco, la organización Túpac Amaru realizará a partir del martes un acampe en Plaza de Mayo para exigir el fin a la existencia de presos políticos en la Argentina que se extenderá hasta e viernes 9 de julio.
“Acá ya no es Milagro Sala, sino que las diversas actividades que se están haciendo es por todos los presos políticos del país. Algunos creen que hay que seguir creyendo en la Justicia pero, lamentablemente, la justicia en Argentina tiene los colores pintados de Cambiemos y, en Jujuy, de la UCR”, sostuvo Sala en diálogo con Las últimas noticias.
En esa línea, Sala remarcó que en Jujuy existe un “laboratorio” de persecución política - "Lula lo sufrió así como le pasó a Correa y a nuestro hermano Evo Morales”, apuntó- y aseguró: “El Gobierno tiene que desarmar de una vez por todas este laboratorio que está intacto en Jujuy, porque lo van a volver a usar a nivel nacional como hicieron con Cristina, Bodou y con D' Elía”.
“En Jujuy hay persecución, y el avasallamiento de la justicia hacia los opositores tiene una mano apretadora que es la policía de la provincia, que hostiga y muestra fotos a la familia de los opositores para decir 'guarda con lo que están haicendo'. No hay nadie quien le pare la mano a Gerardo Morales”, insistió la líder de la Tupac.
Por último, se refirió a las expresiones de Gerardo Morales sobre últimas elecciones celebradas en Jujuy -en las que triunfó la alianza que lidera , Frente Cambia Jujuy-, quien se enorgulleció de "haberle ganado a Sala" en las mismas.
“Me reía porque no fui candidata a nada, no estoy en ninguna lista de ningún frente. ¿Cómo puede competir conmigo si yo estoy con prisión domiciliaria? Tenerme como trofeo a mí es chistoso”, concluyó.