Al menos seis personas, entre ellas tres niños, resultaron heridas ayer luego de ser atropelladas por un auto que se subió a la vereda, fuera de un polideportivo donde se celebraba la festividad musulmana del Eid al-Fitr, en la ciudad inglesa de Newcastle. Por el choque una mujer de 42 años fue detenida y era interrogada por la Policía de Northumbria en relación al hecho, que fue descartado como un acto de terrorismo, según informó el comisario adjunto de la policía local, Darren Best. “Lo que hemos podido establecer es que la mujer de 42 años había estado celebrando Eid con su familia, se metió en su coche y a su paso embistió a seis personas en la multitud”, dijo el funcionario policial. Según un testigo del incidente, la conductora, que no había sido identificada por los sabuesos, podría haber perdido el control del auto que manejaba.
Sobre las primeras conclusiones de la pesquisa, Best agregó: “No tenemos indicios que sugieran que hay ningún vínculo con el terrorismo, pero esta es una colisión grave con múltiples víctimas y llevamos a cabo una exhaustiva investigación para averiguar las circunstancias del trágico accidente”. Las seis personas heridas fueron trasladadas al hospital, donde dos de los niños fueron alojados en el sector de cuidados intensivos y un adulto fue trasladado a la unidad de traumatología, mientras que el resto de los lesionados se encontraban “graves, pero no estaban en estado crítico”, señaló el agente. Best explicó que la Policía del condado fue alertada a primera hora de la mañana que “un coche había atropellado a transeúntes” en las puertas del Westgate Sports Centre en Newcastle, donde se celebraba la festividad musulmana de Eid al-Fitr, que marca el fin del Ramadán.
En ese momento “había un alto número de personas en la zona” que participaban en las celebraciones, algunas que habían llegado también de una cercana mezquita. El comisario adjunto señaló que se desplegaron patrullas extra de policía en la ciudad para responder preguntas y atender cualquier inquietud de los ciudadanos. El 19 de junio se produjo en Londres un ataque contra personas de religión musulmana, cuando el británico Darren Osborne causó un muerto y una decena de heridos al atropellarlos con una furgoneta cerca de la mezquita de Finsbury Park, en el norte de la ciudad.