La abanderada argentina y medallista olímpica Cecilia Carranza recordó con mucha emoción al lanzador de jabalinas Brian Toledo, quien falleció el 27 de febrero de 2020 tras un accidente con su moto.
"Debería estar Braian Toledo acá. Me estuve acordando mucho de él", dijo la regatista que encabezó la delegación de atletas argentinos en el desfile desarrollado en el Estadio Nacional de Tokio, junto a Santiago Lange.
Además, Carranza destacó que la ceremonia de apertura "fue muy especial" y dijo que debe darle a los atletas argentinos "un shock de energía para dejarlo todo en cada competencia".
La regatista rosarina especializada en la clase Laser y desde 2013 en Nacra 17, fue subcampeona mundial en 2014, campeona panamericana en 2011, varias veces campeona sudamericana y tres veces campeona de los Juegos Odesur.
Braian Toledo murió a los 26 años tras sufrir un trágico accidente sobre la ruta 40, cuando el deportista viajaba con su moto y al pasar por una loma de burro perdió el control del rodado. De inmediato, salió despedido y su cuerpo dio contra una palmera. A pesar de que Toledo tenía puesto el casco el fuerte impacto le ocasionó la muerte.
¿Quién fue Braian Toledo?
Toledo nació el 8 de septiembre de 1993 en Marcos Paz, la ciudad en la que hoy encontró la muerte. Atravesó una infancia muy pobre y, a los 16, llegó con sus habilidades al CeNARD, donde recibió una beca para que potencie sus condiciones innatas.
"Una vez encontré a mi mamá llorando en casa, era de noche, le pregunté qué le pasaba y me respondió que no tenia nada para darnos de comer a mí y a mi hermana. La abracé y le dije que no importaba, que lo mejor de todos es que estábamos los tres juntos", comentó alguna vez Toledo, al describir la dura infancia que le había tocado vivir.
Debido a su facilidad para dibujar, el pequeño Braian ganaba dinero haciendo las tareas de colegio de sus compañeros, así ayudaba a su madre.
"Recuerdo que me pasaba noches enteras dibujando y dibujando, mis compañeros me daban 25 centavos y, cuando juntaba una buena cantidad, se la daba a mi mamá para la comida", reveló alguna vez Braian.
Su vocación por el deporte
Toledo creció y creció en el CeNARD, siempre alegre y agradecido de la posibilidad de desarrollarse en el lanzamiento de jabalina, en principio bajo la conducción de Gustavo Osorio, quien lo conocía desde que estaba en la escuela primaria y festejó como nadie cuando ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Bressanone, Italia, en 2009, con apenas 16 años y contra rivales de 18.
Hincha de Boca y con un costado futbolero, Toledo fue ganando notoriedad en el atletismo argentino y tuvo sus momentos destacados en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.
A lo largo de su vida, Toledo cultivó un profundo sentido de la solidaridad con los más necesitados. Ejerció desde sus orígenes como deportista el rol de embajador social, identificado por una cruda historia que lo transformó en ejemplo de sacrificio y superación.
Haberse afianzado como deportista olímpico de élite no lo desligó de su compromiso militante, que pudo acentuar el año pasado cuando una lesión lo dejó al margen de los Juegos Panamericanos de Lima y el Mundial de atletismo en Doha, Qatar.
"Estuve 70 días con muletas y tuvo que aprender a necesitar de otras personas. Ayudar a los demás siento que me hace mejor persona. Siempre me gustó hacerlo, como lo hicieron conmigo de chico. Hoy es una de mis prioridades", reconoció Braian en declaraciones periodísticas cuando realizaba la rehabilitación por una rotura de ligamentos en su tobillo derecho.