El primer ministro de Israel, Naftali Benet, anunció este jueves que el Ministerio de Sanidad nacional determinó aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a personas mayores de 60 años.
"A partir de este domingo, los hospitales y los centros de salud permitirán que la población mayor reciba una tercera dosis. La decisión se basó en abundante investigación y análisis y en el riesgo que presenta la variante delta", aseguró Benet.
"Compartiremos toda la información que tengamos con el resto de la comunidad internacional a medida que avancemos", añadió.
Esta tercera dosis será administrada a aquellas personas que superen la edad mínima establecida y hayan recibido su segunda dosis hace al menos cinco meses.
La medida fue confirmada tras un extenso debate del que participaron expertos y políticos israelíes, y después del anuncio de Pfizer de que una tercera dosis de su vacuna puede "impulsar con fuerza" la protección contra la variante Delta del coronavirus frente a un esquema de dos dosis.
Este "booster" -como se llama a este refuerzo- ya se había autorizado para a adultos inmunodeprimidos, y Benet confirmó que 2.000 personas ya la recibieron.
Israel es uno de los países que más rápido logró vacunar a un alto porcentaje de su población, pero volvió a aplicar algunas restricciones a fines del mes pasado tras registrar un lento, pero repentino aumento en los contagios.
Desde el comienzo de esta semana los nuevos casos diarios se ubican por encima de los 2.000, cifra muy superior a las que había manejado el país en los últimos meses y que incluye a personas inoculadas. Los casos activos superaron hoy los 15.000, mientras que la cantidad de pacientes en estado grave sigue siendo baja, con 159.
Como consecuencia de este aumento, causado por los contagios relacionados con la variante Delta, vuelve a regir el sistema conocido como Pase Verde, por el cual solo la población vacunada, recuperada o con pruebas negativas puede acceder a determinados sitios.