El juicio oral Automotores Orletti 3 y 4 ingresó en etapa de alegatos. Luego del alegato del fiscal Pablo Ouviña y la querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a cargo de Martín Rico, hoy y el viernes alega Luz Palmas Zaldúa por la querella unificada del CELS y la Fundación Liga por los Derechos Humanos. El juicio comenzó en octubre y entre los acusados figuran tres policías federales y un agente de la SIDE extraditado de Brasil, todos juzgados por primera vez.
Entre los hechos, el debate trabajó también por primera vez el asesinato de Roger Julien, padre de los hermanos Julien Grisonas. “Es un juicio importante porque es un centro clandestino cuya existencia se probó en el Juicio a las Juntas pero desde entonces se acumuló y se reconstruyó cantidad de información novedosa que permitió entender la articulación entre SIDE, Policía Federal, la Triple A, la banda de Aníbal Gordon y el Plan Cóndor, es decir hilvanar instancias del plan sistemático”, señala Palmas Zaldúa.
Uruguayo del OPR33, a Roger Julien lo mataron en San Martín en un operativo en el que secuestraron a su esposa Victoria Grisonas –luego desaparecida– y sus dos hijos llevados clandestinamente a Chile. Por el homicidio, son juzgados Rolando Nerone y Oscar Gutiérrez del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Superintendencia de Policía Federal en comisión en el GT5 que dependía de la SIDE. La División de Asuntos Extranjeros, foco de este juicio, estuvo vinculada al Cóndor e hizo seguimiento de chilenos en Argentina luego del golpe en su país.
El juicio también reconstruyó el asesinato de Estela Moya de Gayá frente a su hijo de dos años, en un operativo que incluyó secuestro y luego homicidio de Gustavo Gayá y Ana María del Carmen Pérez, con un embarazo a término. Por el caso es acusado José Ferrer de Asuntos Extranjeros. También es juzgado César Pino Enciso, agente de la SIDE, yerno del jefe Otto Paladino, extraditado a la Argentina de Brasil.