La cerealera Vicentin propuso aplicar una quita a su deuda del orden del 75 por ciento, es decir que de un total de 1400 millones de dólares pagaría apenas 350 millones. Ese 25 por ciento de la deuda restante, a su vez, se canalizaría a través de Obligaciones Negociables a pagar en un plazo total de 20 años.
Al respecto, el Banco Nación (BN), el principal acreedor, con un saldo a favor de unos 300 millones de dólares, emitió un comunicado en el cual rechaza "totalmente el globo de ensayo que está haciendo Vicentin".
Y agregaron: "De hecho, los acreedores ni siquiera fuimos notificados. Ninguna solución puede darse con la misma gente que provocó la estafa inicial".
En diálogo con AM750, el director del Banco Nación, Claudio Lozano, explicó que "el crédito de Vicentin implica un conjunto de violaciones a las normas, tanto internas para la asignación del crédito del banco, como violaciones de normas que van más allá del BN, que son normas de funcionamiento del sistema financiero establecidas por el Banco Central".
Al respecto de si Vicentin podría pasar a ser una empresa estatal, Lozano señaló que "todavía hay posibilidades", ya que "el Estado, a través del Banco Nación y otras entidades, tiene muchos millones de dólares puestos en esa quiebra fraudulenta y que pueden transformarse -en tanto haya voluntad por parte del Estado-, una vez terminado el período de exclusividad del concurso, en derechos que pueden permitirnos quedarnos con la empresa y transformarla en una empresa testigo del comercio exterior".