El presidente Alberto Fernández recibió esta noche en la Residencia de Olivos a su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou, con quien analizó temas vinculados a la relación bilateral y al Mercosur, informaron fuentes oficiales.
Lacalle Pou llegó pasadas las 11 al Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires, en su primer viaje como presidente del Uruguay, y se dirigió a la Embajada de su país en Argentina, para retornar a Montevideo luego de la cena con Fernández.
En la cena, ofrecida por el presidente Fernández y la primera dama, Fabiola Yañez, estuvieron presentes los cancilleres de Argentina y Uruguay, Felipe Solá y Francisco Bustillo, respectivamente.
Fernández y Lacalle Pou ya habían mantenido un encuentro el 19 de noviembre pasado en la estancia presidencial La Anchorena, ubicada en las proximidades de Colonia del Sacramento, en la vecina orilla uruguaya.
En aquella oportunidad compartieron un almuerzo y hablaron "sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular", según había contado Fernández esa vez, y además se abordaron cuestiones relacionadas a las hidrovías del Río Paraná-Paraguay y del Río Uruguay, en un encuentro que fue definido por el Gobierno de Uruguay como "una instancia importante para definir los intereses en común".
Esa actividad había sido la primera reunión que ambos mandatarios mantuvieran personalmente desde que asumieron como jefes de Estado.
Este año, en oportunidad de la asunción del nuevo presidente peruano, Pedro Castillo, el 28 de julio pasado, Fernández dialogó con el citado Bustillo y allí se acordó el encuentro de esta noche.
El pasado 26 de marzo, con motivo de conmemorarse los 30 años de la fundación del Mercosur, ambos mandatarios protagonizaron un contrapunto entorno a la posibilidad de que los estados establezcan negociaciones sobre tratados de libre comercio por fuera del bloque regional.
"Obviamente que el Mercosur pesa, obviamente que su producción pesa en el concierto internacional, lo que no debe y no puede ser es que sea un lastre. No estamos dispuestos a que sea un corset del que nuestro país no pueda moverse", señaló en esa oportunidad del jefe de Estado uruguayo.
Al respeto, Alberto Fernández replicó: "No queremos ser lastre de nadie, si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur".