A los 75 años, falleció en la madrugada de este domingo 15 de agosto el ídolo del fútbol alemán, Gerhard “Gerd” Müller.
El club Bayern Munich, del cual Müller fue un histórico goleador destacado en todo el mundo, anunció el fallecimiento del jugador y, minutos después, la noticia ya tenía repercusiones y mensajes de dolor, así como mensajes de afecto para su familia.
No por nada se lo conocía también como el “Torpedo Müller” o el “Bombardero de la Nación”: a lo largo de su carrera en el Bayern Munich marcó 566 goles en 607 partidos, y apuntó un récord histórico hasta hoy nunca superado de 365 goles en la Bundesliga.
En tanto a su recorrido en el seleccionado alemán, metió 68 goles en 62 partidos, superado apenas por goleadores de la altura de Lionel Messi. Es el tercer mayor goleador mundialista, precedido por el polaco Miroslav Klose y el portugués Cristiano Ronaldo.
Además, ganó el “Pichichi” del campeonato alemán siete veces, uno de los premios más importantes otorgado a los máximos goleadores de un torneo nacional.
La enfermedad que lo llevó a la muerte
En 2015 su familia había anunciado que Gerd padecía Alzheimer desde el año 2011, luego de que el jugador desapareciera durante más de 15 horas y fuera encontrado deambulando sin rumbo en la ciudad donde concentraba con la reserva del Bayern, Trento (Italia).
Ante el progresivo avance de la enfermedad degenerativa que lo atacaba, en su cumpleaños número 75, el 3 de noviembre pasado, su esposa anticipó: “Siempre fue un luchador y un valiente, a lo largo de toda su vida. Y lo es ahora. Está durmiendo hacia su final”.
"Hoy es un día trágico, negro, para el Bayern y su afición. Gerd Müller fue el mayor delantero de la historia, una persona excelente y una figura del fútbol mundial", dijo en el comunicado el presidente del Bayern, Herbert Hainer.
Su carrera deportiva
Inició su carrera en el Bayern en el verano de 1964, ganó tres Copas de la Liga Europea, una Copa Intercontinental y una Recopa, además fue cuatro veces campeón en la Bundesliga y cuatro más en Copas alemanas.
Y no fue todo: llevó a la selección alemana a ser campeona de Europa en 1972 y del mundo en 1974. Hizo un recordado gol. fundamental para la victoria (2-1) en la final del Mundial contra Holanda. Después de su retirada, permaneció en el club durante un largo periodo de tiempo como entrenador de la cantera.