Docentes y distintos gremios que representan a trabajadores de la educación realizan jornadas de lucha en protesta contra la decisión del Gobierno porteño de volver a la presencialidad plena en las aulas. Desde hoy y hasta el viernes se realizarán clases públicas, semaforazos y abrazos a las escuelas. Además, habrá asambleas en las instituciones para continuar con "la conformación de comités de autocuidado" conformados por docentes, estudiantes y familias.
"El negacionismo sanitario de Larreta, Quirós y Acuña suprime distanciamiento social para todas las actividades dentro de las escuelas, a su vez no garantiza espacios con ventilación cruzada ni elementos de protección e higiene suficientes. Exigimos la compra de medidores de dióxido de carbono para todas las escuelas de la Ciudad para monitorear la ventilación de las aulas mientras se dictan clases", señaló UTE en un comunicado.
En ese sentido, los docentes indicaron que durante las dos primeras semanas, en las que la presencialidad total comenzó en el nivel secundario, hubo más de 20 divisiones y grados aislados, con 500 estudiantes y más de 50 docentes en esa situación".
"Prácticamente todos los docentes de la escuela nos adherimos al paro por el nuevo protocolo que impone la Ciudad de Buenos Aires. Con el fin de las burbujas deja de haber distancia social dentro de todas las aulas. La distancia es una de las medidas de cuidado que se siguen aplicando en distintos espacios de todo el país y del mundo pero parece que en la escuela no rige mas", dijo Evangelina, docente de la escuela N°8 de Parque Avellaneda, en comunicación con AM750.
"Nuestra escuela es de jornada simple con comedor en un barrio popular. Con la decisión de la Ciudad de eliminar las burbujas, el espacio del comedor no da a basto para todos los alumnos", agregó Guillermo Laurino, el director de esa misma escuela.