El Centro de Protección de Datos de la Defensoría del Pueblo porteña elevará un pedido de informes al Ejecutivo a partir de denuncias de vecinos que consideran vulnerada la privacidad de sus datos personales, entre los que se encuentra información especialmente sensible, como es la de salud. Los mensajes llegan del mismo número en dónde se dan los resultados o los turnos de vacunación del coronavirus desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Según el relato de la periodista de Página/12, Soledad Vallejos, a su teléfono le comenzaron a llegar -además de los mensajes con la confirmación de turno de vacunación, el recordatorio de turno, o el ofrecimiento para la segunda dosis, aceptando que sea distinta a la Sputnik V primera- uno que rezaba: "Hola, soy María Eugenia Vidal. Te invito a que caminemos lado a lado para construir juntos el futuro que queremos. Para saber más entrá a https://bit.ly/MEVidal".
"Yo nunca di conformidad para que mi número sea usado en publicidad, en ninguna instancia. No se trata de si me gusta o no el partido político que me contacta: como ciudadana confié en el Estado al darle mis datos, y ahora veo que mi información personal tuvo un uso electoral", sostuvo Vallejos.
Además indicó que desde hace dos semanas llaman a su teléfono telemarketers que la invitan a "charlar con María Eugenia sobre los problemas del barrio de Belgrano". "¿Cómo saben que vivo en Belgrano? 'Cayó en la base', me responden cuando pregunto. La segmentación con big data que hacen es alarmante", advierte la periodista.
"Me llamaron para charlar del barrio con María Eugenia, primero a mí, después llamaron preguntando por mi mamá. Preguntaban sólo por el nombre, sin apellido. Después me di cuenta de que fue porque dejé mi número para los turnos de los dos. A mi papá, que vive en el mismo barrio pero en otra casa porque están separados, y que gestionó su turno con su número, lo llamaron al día siguiente", relata Juan Pablo, un vecino del barrio de Palermo en el mismo sentido.
La denuncia de la Defensoría del Pueblo porteña
"Desde el vamos es impropio que una base de datos que ha sido constituida con un solo objeto, y que por otro lado está relacionada con datos sensibles como son los vinculados a la salud, esté a disposición de esta candidata o de cualquier otro", advierte el director del Centro de Protección de Datos Personales de la defensoría, Eduardo Peduto. Su dirección ya tiene listo para elevar al Ejecutivo porteño un pedido de informes a partir de las denuncias de vecinas y vecinos.
Peduto suma otro dato que vuelve más causal a la casualidad: "El mensaje para anotarse a la vacunación dirige a una página oficial del gobierno porteño: bit.ly/FormVacunas. El de campaña, dirige a la página de María Eugenia Vidal: bit.ly/MEVidal. Además de llegar desde el mismo integrador, ambos tienen el mismo acortador de direcciones web, bit.ly. Lo cual es doblemente preocupante, porque en este caso es una empresa radicada en el exterior la que maneja nuestros datos de vacunación", observa.
La ley de protección de datos personales
La ley 25.326 de protección de datos personales es muy clara respecto al uso de bases de datos y al consentimiento expreso que deben prestar los y las ciudadanas para recibir publicidad de cualquier índole, ya sea comercial o política. El artículo 157 bis del código penal, por otra parte, establece penas de prisión de un mes a dos años a quien "ilegítimamente, o violando sistemas de confidencialidad y seguridad de datos, accediere, de cualquier forma, a un banco de datos personales".
Según la ley nacional de datos personales, todas las bases de datos tienen que estar además registradas. "Cualquier gobierno, nacional, provincial o local, que tenga una base de datos para brindar cualquier tipo de servicio público, debe hacer esa inscribipción", aclara Natalia Zuazo, especialista en política, tecnología y regulación. La dirección nacional de Protección de Datos Personales, dependiente de la Agencia de Acceso a la Información Pública, es el órgano que recibe esa inscripción.