Este año el fuego consumió 262 mil hectáreas de la región de Pantanal, ubicada en Brasil, fronteriza con Bolivia y Paraguay, una cifra cada vez más cercana al récord de 2020, según el Laboratorio de Aplicaciones Ambientales Satelitales (Lasa) y la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
El Cuerpo de Bomberos de Brasil informó este domingo que hay cinco operaciones simultáneas para combatir incendios forestales en el Pantanal, que es además el mayor humedal del planeta. En 2020 este ecosistema enfrentó la peor temporada desde que existen registros.
Este fin de semana el municipio de Porto Murtinho declaró el estado de emergencia debido al avance de los incendios y la población que se encontraba en la ribera fue evacuada en botes.
La plataforma MapBiomas reveló que cada año de los últimos 36 se quemaron en Brasil, en promedio, 150 mil kilómetros cuadrados, un área mayor al territorio de Inglaterra y casi tan grande como Uruguay.
En este período la quema alcanzó el equivalente a una quinta parte del territorio nacional, el 19,6 por ciento de Brasil. En total, el 65 por ciento del área perdida en incendios corresponde a zonas de vegetación nativa. El estado de Mato Grosso tuvo la mayor ocurrencia de incendios, seguido de Pará y Tocantins.
Aunque se estableció que los grandes picos fueron producto principalmente de las sequías extremas, el estudio indicó que el aumento de la deforestación antes de 2005 y después de 2019 tuvieron un gran impacto sobre el aumento de la superficie quemada.
Entre los biomas brasileños, el más afectado fue el Pantanal donde el 57 por ciento de su territorio se quemó al menos una vez entre 1985 y 2020. El humedal tiene 250.000 kilómetros cuadrados de extensión y un 60 por ciento está en territorio brasileño, mientras que el resto lo comparten Paraguay y Bolivia.
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) los seis principales biomas continentales de Brasil son Amazonas, Cerrado, Mata Atlántica, Caatinga, Pampa y Pantanal.
El grupo de especialistas que trabaja en la plataforma MapBiomas procesó más de 150.000 imágenes satelitales con la ayuda de inteligencia artificial y analizó el área quemada durante los 36 años entre 1985 y 2020.
La coordinadora de MapBiomas Fogo, Ane Alencar explicó que “el mapeo es fundamental para conocer la frecuencia, intensidad del fuego, para la planificación del combate y para señalar las zonas de mayor riesgo”, indicó.
Cerrado y Amazonas representan el 85 por ciento del área quemada en los últimos 36 años. “La Amazonía no es un bioma en el que el fuego forma parte de la dinámica natural del ecosistema, a diferencia del Cerrado, donde el fuego natural forma parte de su dinámica evolutiva”, dijo la investigadora.
Brasil tiene el 12 por ciento de las reservas de agua dulce del mundo y más de la mitad de los recursos hídricos de América del Sur.
Las principales causas de la pérdida de más de tres millones de hectáreas de aguas superficiales son la deforestación de la Amazonía brasileña, la construcción de hidroeléctricas y el uso excesivo del agua para el agronegocio.