El fiscal del fuero Penal Económico, Claudio Navas Rial, imputó este lunes a los exfuncionarios del gobierno de Cambiemos, Marcos Peña (jefe de Gabinete), Jorge Faurie (Canciller) y Fulvio Pompeo (secretario de Asuntos Estratégicos) en la causa en la que se investiga el supuesto contrabando de material represivo de Argentina a Bolivia en 2019, durante los días en los que se produjo el Golpe de Estado contra Evo Morales.
Los mencionados fueron denunciados por "supuesta participación en la organización y desarrollo de las condiciones necesarias para el envío de los gendarmes y del material armamentístico, al Estado Plurinacional de Bolivia vulnerando el adecuado ejercicio de control del servicio aduanero."
La semana pasada, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, la Administradora Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, y el Ministro de Justicia, Martín Soria, presentaron una ampliación de la denuncia por el contrabando de armas.
Con esta medida, se incorporaron en el expediente de la causa los registros de ingreso a la Casa Rosada del 12 de noviembre de 2019. Estos datos, se detalla, "evidencian que la decisión de enviar material represivo a Bolivia para apoyar el golpe de estado se tomó en la Casa Rosada”, ya que demuestran que las máximas autoridades del gobierno macrista mantuvieron encuentros con los funcionarios de menor rango que instrumentalizaron el contrabando ilegal, antes del envío del material bélico a Bolivia.
Esos registros revelan que, horas antes de la partida del vuelo con el cargamento ilegal de armas y municiones al país vecino, Macri mantuvo dos reuniones clave:
A las 13.06 del 12 de noviembre -cuando se inició el trámite para que Gendarmería envíe las municiones y granadas a Bolivia- Macri, Marcos Peña (Jefe de Gabinete), Patricia Bullrich (Ministra de Defensa), el director de Gendarmería, Gerardo Otero, y su secretario privado estaban reunidos con los directores de todas las fuerzas de seguridad.
Y se señala que la presencia de Otero, superior del gendarme Yavorsky, y de su secretario privado en esa reunión en la Rosada acredita que la orden de enviar ese material fue tomada directamente por las máximas autoridades del gobierno de Macri.
Este “material complementario” se añadió al que ya había sido tramitado y autorizado el día anterior (11 de noviembre); y coincide con el que fue recibido por la Policía y la Fuerza Aérea Boliviana el 13 de noviembre. Esa reunión, 12 horas antes que los gendarmes partieran a Bolivia, se llevó a cabo en el despacho de Marcos Peña, el único con acceso directo al despacho presidencial. Y fue el primer ingreso de Otero a la Casa de Gobierno en el 2019.
Además, el Gobierno denunció que previo a esa reunión, Macri mantuvo otro encuentro con el ex Canciller Jorge Faurie, luego del cual Faurie formalizó (a través de una nota oficial) el envío de gendarmes a Bolivia.
En esa misiva, el excanciller "solicitó” el envío de gendarmes a Bolivia bajo el argumento de proteger la Embajada. Esa nota fue firmada el 12 de noviembre, pero el trámite de salida de los gendarmes y del armamento había sido hecho un día antes.