El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, brindó una conferencia de prensa en la Casa Blanca tras los atentados de este jueves en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, en Afganistán, y aseguró que “hará pagar” a los responsables.
"No perdonaremos y no olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar", dijo el mandatario. Y agregó: "No seremos disuadidos por terroristas". El grupo Isis-K se atribuyó el ataque minutos después del atentado.
Esta semana, Biden ya había advertido sobre el aumento del peligro mientras evacuaban personas fuera del país. De todas maneras, y pese a los sucedido este jueves, el demócrata aseguró que continuará con el plan de evacuación hasta el 31 de agosto, tal como estaba estipulado.
Además informó que ordenó a sus comandantes a "desarrollar planes operativos para atacar los activos, el liderazgo y las instalaciones clave de ISIS".
"Responderemos con fuerza y precisión en el lugar que elijamos, en el momento que elijamos", sentenció.
Sobre los 12 militares estadounidenses víctimas del atentado señaló que "eran héroes que se han involucrado en una misión peligrosa y desinteresada para salvar las vidas de otros".
Durante el inicio de su exposición, y con la voz quebrada, recordó a su hijo Beau Biden, que murió por un cáncer cerebral tras regresar de Irak. “La sensación es la de ser tragado por un agujero negro sin salida, pero tenemos una obligación que dura para siempre”, añadió.
También pidió un minuto de silencio y dijo: “Vamos a cumplir nuestra misión”.
En la rueda de prensa, y al momento de las preguntas, el presidente fue cuestionado por la decisión de dejar en manos de los talibán la seguridad del perímetro del aeropuerto de Kabul, a lo que respondió: "No es una cuestión de confianza. Es una cuestión de interés mutuo".
Y argumentó que el grupo extremista que tomó Afganistán también quiere que saquen "a tanta gente como podamos para poder seguir con sus actividades".