El editorial de Víctor Hugo sobre la docente de La Matanza que discutió a los gritos con un estudiante en el aula con fuertes críticas al gobierno de Mauricio Macri.
El problema con el tema de la maestra en La Matanza fue el modo, la forma fue en lo que más se equivocó. El tema de la maestra ha sido utilizado horas y horas ayer. Por un lado tranquiliza, porque si tuviesen verdaderos temas no darían tantas vueltas con aquello que dicen 'qué suerte, los estamos matando'.
Cuando piensan en el gobierno, por ejemplo, desde los medios de comunicación que están ciertamente enloquecidos, a mí me da la impresión, porque conocen algo de encuestas y demás, que no los tiene satisfechos.
La hipocresía es insoportable. Este docente, Gustavo Albonico, designado como director en una escuela a pesar de sus comentarios negacionistas, ¿cómo habla? ¿Cómo enseña y cuántos Albonicos habrá?
Muchas veces no es necesario ser explícito, el discurso conlleva claramente un punto de vista en la vida. Albónico es un director de escuela, ya rechazado por los padres y seguramente otra vez rechazado, pero en algún lado va a recalar: estuvo antes además en la docencia y debe haber dicho lo que él piensa del mundo de mil maneras distintas.
No dejamos de hablar de política hasta la indiferencia. Por eso se hace insoportable esta hipocresía de la forma en que se lanzaron sobre la maestra, el modo, insisto, altamente inconveniente. No se discute así con el muchacho. Lo puso además en un plano de igualdad.
Esa es una discusión de sobremesa después de una copa de vino y con un cuñado que siempre dice la misma pavadas y nos tiene hartos. y en determinado momento chao... Uno dice 'perdóname, hermana, pero a este le tengo que decir lo que verdaderamente pienso'. Ese fue el tono. No es el ideal debido tener más cancha.
Hay una obligación de un lado y del otro hay un educador y un educando. Por ese lado, el tema no camina y alguna sanción correctivo es probable que quepa. Insisto: mucho más por la forma, porque en el fondo todo el tiempo se habla de política.
Cuando estudiamos, todo lo que aprendemos es política. Todo lo que contienen los códigos, todo lo que se hizo de historia, fue preparado por gente que de esa manera habló de política día por día en la vida de cada uno de los estudiantes. ¿Qué historia nos enseñó la historia que escribieron los ganadores allá por 1870? La historia de Mitre es la historia de Sarmiento. Ellos escribieron la historia tal como es.
Podemos tener dudas de acuerdo a lo que sucedía por 1860, cuando mataban gobernadores a cada rato y según cuál moría en los diarios de Sarmiento y de Mitre, se escribía en contra o a favor.
Ya existía, por supuesto, la enorme división que se da en todos los países. Por otra parte, se trata de discutir qué mundo queremos y ellos son los ganadores.
Ellos determinaron en qué mundo vivimos y cuando se enojan porque alguien enseña algo de política lo hacen porque, como todo lo de ellos, es política.
Cualquier grieta que se abra, cualquier filtración de otra manera de pensar, es inaceptable. Y eso es lo que se convierte en político, no lo que le enseñan permanentemente a la gente. Todo lo que ocupa la vida de las aulas en América Latina es política. Todo es liberal. Elegir lo liberal y ponderar para siempre como hicieron, eso es política, una política que va permanentemente a las aulas, sea quien sea el profesor.
Además, porque los programas de estudio mucho más importante todavía que lo que diga un profesor así lo establecen. ¿Qué estudiaron de Perón? ¿Qué saben de Rosas? ¿Es política que Rosas solamente sea un dictador? ¿Es política que la Vuelta de Obligado haya aparecido en la vida de muchísima gente recién justamente como una contra ofensiva política en los años recientes?
Los hipócritas ponen el grito en el cielo por lo que pasó con la maestra.
Cuando nuevos papeles, nuevos documentos, nuevas cartas que han sido encontradas, han modificado muchísimos puntos de vista. Por eso lo que ha sucedido con la maestra genera este monumento a la hipocresía.
Da la casualidad que el mismo día en que la maestra incurrió en su exagerada o improcedente por el por la forma defensa de lo que piensa frente a ese alumno, ellos lo que tienen política permanentemente en cada aula y en cada maestro, aún de los maestros que piensan distinto, se estaban designando a un director que amó la dictadura, que amó el crimen, que amó el genocidio, a enseñar qué saldrá de esa persona cuando habla con habilidad de política o a veces sin habilidad protegido porque se siente parte del sistema de poder. Todo lo que pasa alrededor de la discusión de la maestra, cada instante que hemos tenido de televisión al respecto, es muy rechazándome por la inmensa hipocresía que conlleva.