El exjefe del Estado Mayor General del Ejército Argentino, Martín Balza, reflexionó sobre las Fuerzas Armadas actualmente en el país y lamentó que algunos actores del sector político nieguen la cifra de desaparecidos en la última dictadura cívico-militar.
En diálogo con AM750, el exmilitar recordó que en 1995 habló por televisión haciendo una "autocrítica" sobre lo que sucedió en la última dictadura cívico-militar argentina, y subrayó que este mensaje fue "institucional, de un pasado que nunca quisimos vivir pero lo vivimos" y agregó que allí las Fuerzas Armadas "asumieron la responsabilidad de ese pasado".
Balza recordó que "desde fines de los años 1960, y sobre todo en los años 70, hubo una agresión a la sociedad argentina mediante algo que puede ser definido como terrorismo contra el Estado, donde hubo secuestros extorsivos, asesinatos, atentados. Pero la respuesta que tendría que haber dado el Gobierno era aplicar todo el rigor del orden jurídico vigente, cosa que no hizo", puntualizó.
En el mismo sentido, señaló que el gobierno de ese entonces "apartó elementales principios éticos, morales y hasta religiosos, concibiendo y aplicando lo que se llama terrorismo de Estado. O sea, que convirtieron al Estado en criminal", sentenció.
Balza recordó lo que llama "el último acto de indisciplina del Ejército", el lunes 3 de diciembre de 1990, sin embargo dijo que "allí quedó evidenciada la subordinación del Ejército -en el contexto de las Fuerzas Armadas- al poder político, al sistema republicano, a los valores y a la esencia de la democracia".
"Desde hace treinta años es inobjetable la subordinación de las Fuerzas Armadas al poder político y el respeto a los valores republicanos y a los derechos humanos", remarcó.
En el mismo sentido señaló que los hombres del Ejército de hoy, "desde el jefe de Estado Mayor conjunto de las Fuerzas Armadas hasta el cabo más moderno, más jovencito, todos nacieron militarmente en democracia", por lo que "le entristece escuchar que se los vinculen con ese pasado horrible del cual estos hombres no tuvieron nada que ver".
Por último, y con respecto a la cifra de desaparecidos y el cuestionamiento de algunos actores políticos, el exmilitar recordó que vio a un diputado en campaña cuestionar estas cifras. "Ponerse a discutir el número es banalizar el crimen, banalizar el mal, es algo terrible", insistió.
"No interesa el número, interesa la figura del desaparecido y que se ha dejado a padres si sus hijos", finalizó.