El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reavivó un conflicto histórico con Argentina: quiere apropiarse de una parte de la plataforma continental y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos. Un punto de tensión entre los países vecinos que había sido saldado en un acuerdo de paz que se firmó en 1984 como solución a la disputa territorial por el Canal de Beagle.
Cancillería argentina denunció en un comunicado que un decreto de la administración chilena publicado el pasado 23 de agosto "pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0", es decir, la línea recta que se consensuó como límite marítimo entre ambos países, "lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984".
La avanzada de Chile
La intención del gobierno chileno es extender el límite de su plataforma continental de 200 millas marinas (M) desde punta Puga a islas Diego Ramírez que continúa por el sur hacia el este del meridiano Cabo de Hornos. De esta manera, pretende reclamar ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la soberanía de un territorio de 5000 kilómetros cuadrados incluido en la plataforma continental argentina.
Esa región, llamada "medialuna", fue votada como argentina por el Congreso nacional y luego ratificada ante la ONU en 2016, sin la objeción de Chile. El límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año.
Según la cartera que conduce Felipe Solá, dicha norma refleja "la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC)".
Y alertó: "La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar".
La maniobra de Piñera
Pese al rechazo y la advertencia argentina, Piñera aseguró en una entrevista con el medio El Mercurio que con la medida territorial, Chile "está haciendo es ejercer su derecho y declarar su plataforma continental” y afirmó que buscará un camino de diálogo con nuestro país.
Por su parte, el canciller chileno, Andrés Allamand, consideró que esa región 200 millas más allá del límite establecido les "pertenece" ya que su país está "en pleno derecho desde el principio simplemente porque tenemos la calidad de Estado ribereño".
No obstante, el funcionario reconoció la "inoponibilidad" de Chile ante la definición de los límites y las leyes votadas en Argentina y destacó: "Chile valora muy positivamente la coincidencia que existe entre ambas Cancillerías en cuanto a que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional".
El Parlasur convocará a una "mesa diálogo"
El vicepresidente del Parlamento del Mercosur, el argentino Oscar Laborde, consideró que el presidente Piñera tomó esa medida por "política interna" y aseguró que el Parlasur llamará a una "mesa de diálogo" para reunirse con las autoridades chilenas.
En diálogo con AM750, opinó que "se toma esta costumbre de sacar el problema afuera y aplicar al chauvinismo para evocar al patriotismo". "No tiene otra explicación que la vieja idea de echarle la culpa al limítrofe", indicó.
El conflicto por el Canal de Beagle
El Tratado de Paz y Amistad de 1984 dio por finalizado el conflicto por el canal de Beagle que llevó a la Argentina y a Chile al borde de la guerra en diciembre de 1978. El Papa Juan Pablo II intervino en la disputa para alcanzar un entendimiento, que fijó el límite entre los dos países desde el canal Beagle hasta el pasaje de Drake al sur del cabo de Hornos.
La línea recta que se formó delimita que al occidente se extiende el territorio de Chile, y al oriente el argentino. Uno de los puntos del acuerdo establece que “las partes se esforzarán por lograr la solución de toda controversia entre ellas mediante negociaciones directas”. Piñera violó este artículo al establecer por decreto la extensión de su plataforma.
