La jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría, dijo esta noche que las próximas elecciones de las PASO son "las más difíciles" que le tocó organizar debido a los protocolos por la pandemia del Covid-19.
"Todas las escuelas son diferentes, cada lugar es diferente. El sábado (previo a las elecciones) tengo un grupo de gente que irá a acondicionar el lugar y tener un control para ver dónde y cómo se podrán las mesas, qué tipo de mesa. No será igual a todos los años", comentó. "Me llaman cada 15 minutos, tengo la cabeza puesta en la elección", contó en declaraciones al canal IP.
Pero también criticó fuertemente a la Cámara Nacional Electoral (CNE) que originalmente había anunciado que quienes el domingo de las PASO, el 12 de septiembre, estuvieran enfermos con Covid-19, con síntomas compatibles o contactos estrechos, podían igualmente ir a votar, destacando eso obedecía a la premisa de que "ningún ciudadano está privado de su derecho a votar".
"El que está con Covid no puede salir de su casa; si es contacto estrecho, tampoco. ¿Cómo se va a permitir que el día de la votación puedan salir e ir a votar? ¿A usted le gustaría ir a votar y que la persona que esté adelante suyo a dos metros estuviera enfermo con Covid?", cuestionó la jueza.
La decisión de la Cámara sorprendió no solo a la jueza Servini de Cubría, también a los jueces del resto del país, que tienen competencias electorales. Por esta razón, la jueza sacó esta tarde una resolución en la que estables que los ciudadanos enfermos con Covid-19 o estén con síntomas compatibles con la enfermedad o sean contactos estrechos, quedan exceptuadas de ir a emitir su voto en estas elecciones. Y deberán presentar la "certificación médica pertinente".
Esta disposición es solo en la Ciudad de Buenos Aires. "Pero sé que en el interior los jueces estaban desconformes con lo que decían que había acordado la Cámara Nacional electoral", sostuvo.
"La Cámara es un tribunal superior, que quiere dar una orden a todo el país, de una forma igual para todos. Y el país no es igual. No es lo mismo un lugar al que se tiene que ir (a votar) en mula a otro que va en canoa, o acá, en la Ciudad", detalló.
Por otro lado, aseguró que su mayor preocupación es "que alguno se enoje". Según la jueza, "la gente está muy nerviosa, y tengo miedo de eso, que alguien insista que quiere entrar (a votar) y no puede, o que falten muchas autoridades de mesa. Hasta último momento uno no está tranquilo", dijo.
Finalmente, en cuanto a si habrá mayor o menor afluencia, dijo: "No tengo idea. Dependerá del entusiasmo de la gente de ir a votar. La gente mayor que tiene miedo de ir y contagiarse".