El presidente Alberto Fernández pidió esta mañana "no volver para atrás, sino que volvamos a este tiempo donde la producción y el trabajo son posibles", al visitar a la emprendedora y vecina del partido bonaerense de Hurlingham Laura Silva, quien hace unos años creó su propia marca de mermelada.
Fernández ya había visitado a la mujer antes de asumir en 2019. En esta oportunidad, el mandatario dijo: "Ahora los emprendedores tienen un destino porque hay un Estado atrás que los ayuda".
Según señalaron de Presidencia, el caso de Laura Silva fue un símbolo para impulsar la Ley N° 27.545 de Góndolas aprobada por el Congreso en febrero de 2020 y reglamentada por el Gobierno en diciembre de ese año por el Decreto 991.
Gracias al programa Banco de Herramientas, de la Secretaría de Economía Social de la Nación, Laura compró equipamiento como una cámara de frío, una paila, una pasteurizadora, una cocina industrial, mesadas y estanterías, con una inversión aproximada de 2 millones de pesos.
"Este impulso le permitió aumentar su producción y ya está vendiendo a todo el país, en la Feria Regional de Tecnópolis y desde esta semana en las góndolas de supermercados", aclararon.
A su vez, el Municipio de Hurlingham la asistió para que pudiera tener un puesto de venta al público propio, donde también fabrica conservas.
El mandatario estuvo en el local de Laura’s Delicity, ubicado en la calle Mascagni, donde conversó con la impulsora del emprendimiento familiar, acompañado por el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, quien en aquel entonces era jefe comunal del Municipio ubicado en el Oeste del conurbano y fue quien le hizo llegar los dulces a Fernández tras conocer a Silva en una reunión con emprendedores locales.
El Presidente subió una foto a sus redes sociales en plena degustación junto a un texto en el que destacó la importancia de impulsar la Ley de Góndolas para que los consumidores puedan acceder a productos de emprendedores como Laura.
La vecina aprendió a hacer mermeladas junto a sus padres en su casa natal y después de trabajar una década en un call center se decidió a crear su marca personal, que en un comienzo las vendía en las ferias barriales y a través del boca a boca se hicieron conocidas.