La diputada nacional y precandidata por la Ciudad por el Frente de Todos, Gisela Marziotta, sostuvo el sábado que "no estamos en un escenario para jugar a la grieta, porque tenemos un país que estaba arruinado después de cuatro años de macrismo y con las consecuencias de la pandemia".
En una entrevista en el programa Identidades de canal IP, aseguró: "Para eso, nos necesitamos unidos, no solo en el Frente de Todos, sino entre los argentinos y argentinas. Es fundamental la unidad para llevar adelante las políticas que se van a necesitar, dejando la pandemia atrás, para poner en práctica el contrato electoral de 2019".
Por otro lado, sostuvo que no persigue ningún proyecto individual político. "Tengo un proyecto colectivo del espacio al que pertenezco. No concibo la política como una cuestión individual, de ambición personal. La política es un proyecto colectivo", definió.
"Me cuesta tomar en serio a María Eugenia Vidal"
Marziotta se refirió a la decisión de la candidata de la Ciudad por Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal de mudarse desde la provincia a CABA, donde fue gobernadora: "Me cuesta tomarla en serio, porque es muy deshonesta".
"Es un claro estereotipo de lo que es el macrismo como lo es Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli y también Fernando Iglesias", sentenció.
"Vidal sabía que si era candidata en la provincia tenía que dar explicaciones por su gestión. Ojalá quiera debatir en estas elecciones. Porque el debate aporta al fortalecimiento democrático porque le das más información directa a quienes van a votar", dijo.
La apatía del electorado
"Es lógico porque te enojás cuando la estás pasando mal, porque no podés salir de tu casa, porque la situación económica no es la que querés. Por eso tenemos que redoblar el esfuerzo para ratificar el compromiso de 2019, porque sigue intacto", afirmó.
La diputada también remarcó que mientras a pesar de la pandemia del Covid-19, el gobierno y el Congreso siguieron funcionando. "Estábamos encerrados hubo un Congreso nacional que sancionó leyes como Zonas frías, la Interrupción Voluntaria del Embarazo, la ley de los 1000 días, la equidad de género en los medios... El gobierno siguió, no a la velocidad que queríamos, pero siguió. Y hubo que paliar las consecuencias económicas de la pandemia con los REPRO, el IFE, el ATP donde la Ciudad de Buenos Aires no puso un peso. Lo hizo el gobierno nacional y está bien que así sea", delineó.
El Frente de Todos en la Ciudad
"Nos consolidamos muy bien desde el 2017 y en 2019 nos ratificamos como la segunda fuerza de la Ciudad y principal fuerza de la oposición. Hay un crecimiento", puntualizó.
"En noviembre, que ya estábamos circulando un poco, la mitad de los porteños y porteñas, nos decían que dejarían de vivir en la Ciudad. Se ve que no está alcanzando la política de lo estético y el maquillaje, de lo superficial", dijo respecto de la gestión del macrismo.
La "especulación política" de Larreta y las clases presenciales
Sobre la vuelta a clases presenciales que impulsó el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en un momento en que los contagios de Covid-19 aumentaban, lo definió que "una especulación política" y de una "extraordinaria manipulación".
"Querés que vuelvan a la escuela, pero no te doy vacantes; querés a los chicos en el aula, pero no invierto en ellas. La escuela pública se sostiene con la participación de los papás y las mamás, por las cooperadoras, y no por el gobierno de la Ciudad", sostuvo.
"Por más que hayan levantado la bandera de los defensores de la educación, hay 20 mil chicos que se quedan sin vacantes en las escuelas porteñas, no hay inversión infraestructura, ningunean a la comunidad educativa, y durante la pandemia el gobierno nacional mandó respiradores a los hospitales de la Ciudad porque no tenían. Son varios ítems que requieren políticas profundas", analizó.