Miranda Ruíz, la médica que fue detenida por practicar un aborto legal en Tartagal, Salta, denunció que fue "víctima de la justicia patriarcal" al explicar que se la acusa de "obligar" a interrumpir el embarazo de la paciente cuando "no hay ningún fundamento médico posible".
"Fue un caso típico de lawfare en el que un sector político de la sociedad, en connivencia con los medios de comunicación y la justicia, se agarraron de una noticia falsa respecto a mi historia clínica y de la paciente, con la única finalidad de verme presa para sus intereses personales", alertó en diálogo con La García por AM750.
La doctora estuvo detenida el viernes por la presunta "obligación" a realizarse un aborto a una joven de 21 de años. No obstante, el procedimiento de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) consta de un "régimen autoadministrado" de pastillas. "Médicamente es imposible, cómo hago yo para obligar a una paciente a tener durante tres hora las pastillas debajo de la lengua y que haga una expulsión", subrayó.
"Dicen que las causales no son correctas cuando la jueza de garantías ese día a la mañana llamó al gerente del hospital habilitando la práctica", advirtió indicó: "Soy la única médica del hospital de Tartagal que hace el consultorio IVE e ILE, es un rol muy importante que estoy cubriendo".
Ruíz contó que la denuncia fue realizada un "un familiar" de la paciente, cuyo abogado es el mismo de "un ginecólogo del hospital" al que denunció penalmente por abuso sexual de menores.
"Por que decimos que es esta justicia es patriarcal: el año pasado en octubre denuncié penalmente a u ginecólogo del hospital por abuso sexual de una menor en contexto de que esa persona le solicita un aborto en su medio privado y le dice: 'O me das 20 mil pesos o tenés sexo conmigo 3 veces por semana'. Eso fue en ejercicio e su función como ginecólogo. Ese señor estuvo ejerciendo sin suspensión, la causa se durmió y recién este año se reflota porque a raíz que se mediatiza, hemos tenido otro caso igual, con el mismo modus operandi, hemos presentado una carta administrativa contando la situación", señaló.
La médica fue liberada a las 17 del viernes tras ser detenida esa mañana y permanecer al menos cuatro horas encarcelada tras la denuncia de una de las tías de la joven a la cual le fue practicado el aborto, quien le realizó la interrupción en un proceso gestacional de 22 semanas, ocurrida el pasado 24 de agosto en hospital Juan Domingo Perón.