El presidente Alberto Fernández encabezó desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada la apertura de la Cumbre Latinoamericana sobre Cambio Climático denominada "Diálogo de alto nivel sobre acción climática en las Américas".

Este año, la Argentina es anfitriona de la Cumbre y, en este contexto, participaron el enviado especial para el Clima de los Estados Unidos, John Kerry; el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, mandatarios de la región y autoridades de organismos internacionales, entre otros líderes e invitados especiales.

Al comenzar la apertura, el mandatario agradeció a los líderes regionales que "comprometen con su esfuerzo para frenar el cambio climático".

"El reloj de la destrucción planetaria no se va a detener a menos que construyamos un nuevo paradigma de desarrollo”, sostuvo en el inicio de su discurso.

En este mismo sentido, consideró que “para impulsar un diálogo fraterno sobre cómo pensar un proyecto en conjunto en nuestra casa común, nos convoca la urgencia de la ambición y la acción climática. En segundo lugar la necesidad de pensar mecanismos innovadores que permitan reconstruirnos mejor. Y en tercer lugar la necesidad de reforzar los lazos de cooperación para cuida nuestros territorios y comunidades”.

Además subrayó que nuestro país ha puesto la acción climática y ambiental "en el centro de sus prioridades", con lo cual afrontar el cambio climático es "prioridad en nuestro gobierno", manifestó.

En tanto, adelantó que la Argentina formalizará "un incremento del 2 por ciento en la emisión de nuestra una contribución que determinamos nacionalmente, lo que resulta un compromiso del 27,7 por ciento superior al presentando en 2016”.

El mandatario advirtió que “La crisis ecológica no está ajena a la necesidad de replantear los pilares de la arquitectura financiera internacional”.

Por ese motivo, propuso aplicar “la emisión de los derechos especiales de giros del FMI a un gran pacto de solidaridad ambiental que incluya esencialmente a países de bajos ingresos y de renta media que sirva para extender los plazos para atender los pagos del endeudamiento y la aplicación de menores tasas bajo las actuales circunstancias del estrés sanitario y ecológico”.

Fernández destacó la necesidad de "una justicia social ambiental, que es el nuevo nombre del desarrollo en esta región. Tenemos que escuchar el clamor de nuestra tierra y nuestros pueblos”.

“Las propuestas son aquí y ahora, juntos podemos ser parte de una generación que procure salvar a nuestro planeta. Separados caeremos todos denominados por la codicia global que no fue capaz de evitar la destrucción”, concluyó el presidente.